Los cometas son objetos espaciales compuestos por hielo y otros elementos congelados en su núcleo. Entre ellos, la NASA destaca el hidrógeno, el dióxido de carbono y el agua como sus componentes más comunes.

Dicha entidad dice que los cometas son restos procedentes de la formación del Sistema Solar que datan de alrededor de 4.600 millones de años, por lo que probablemente son los elementos más cercanos para estudiar las condiciones del nacimiento del sistema solar.

Según la NASA, fueron estos cuerpos los que transportaron agua y compuestos orgánicos en su núcleo para depositarlos en la Tierra y formar los primeros signos de vida más tarde. La Agencia Espacial Europea (ESA por sus siglas en inglés) indica que la abundancia de material volátil en los cometas es lo que los convierte en objetos importantes para ser estudiados.

El cometa C/2022 E3 (ZTF) fue descubierto por astrónomos que utilizaban la cámara de sondeo de campo amplio del Zwicky Transient Facility. Desde entonces, el nuevo cometa de periodo largo (que cubre su órbita alrededor del Sol en unos 50.000 años) ha aumentado considerablemente su brillo y ahora está barriendo la constelación septentrional Corona Borealis en los cielos antes del amanecer, informa la NASA.

La imagen telescópica del 19 de diciembre muestra la brillante coma verdosa del cometa, una corta y ancha cola de polvo y una larga y débil cola de iones que se extiende a lo largo de un campo de visión de 2,5 grados.

En su viaje por el interior del Sistema Solar, el cometa 2022 E3 se encontrará en el perihelio, su punto más cercano al Sol, el 12 de enero y en el perigeo, su punto más cercano a nuestro planeta, el 1 de febrero. El brillo de los cometas es notoriamente impredecible, pero para entonces C/2022 E3 (ZTF) podría ser visible a simple vista en cielos nocturnos oscuros, informa la agencia espacial.

Los cuerpos congelados con gases, rocas y remanentes del Universo poseen órbitas elípticas alrededor del Sol. Según el sitio web Space, pueden tardar cientos, incluso miles de años en realizar un recorrido completo. El cruce de su desplazamiento con el de la tierra, hace que sean visibles desde el cielo en determinados momentos del año, como es el caso del C/2022 E3 (ZTF).

Al acercarse al sol, advierte el sitio, su temperatura se incrementa y convierte el hielo en gas a través de un proceso que se denomina sublimación. La cola del cometa, que puede alcanzar los 150 millones de kilómetros de longitud, se forma como consecuencia de este proceso endotérmico. Su trazo despide restos de vapor de agua, monóxido de carbono, dióxido de carbono y otros elementos químicos.

La NASA también explica que los cometas pueden ser vistos desde la tierra gracias a la luz del Sol, ya que no poseen brillo propio.

Astrónomos captaron por primera vez el nacimiento de una supernova

Según una nota de prensa de la Agencia Estatal Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (Csic), “las supernovas son el resultado de explosiones estelares. De estas explosiones de estrellas, las de tipo Ia son explosiones termonucleares de estrellas enanas blancas en sistemas binarios, y conforman la variedad observada más común. Son de vital importancia para comprender el origen de los metales y la expansión acelerada del Universo”.

La investigación fue realizada gracias a la red de telescopios KMTnet (Korea Microlensing Telescope Network) en Chile, Sudáfrica y Australia. Los científicos Yuan Qi Ni, Dae-Sik Moon y Maria R. Drout, del Dunlap Institute de la Universidad de Toronto, dirigieron el programa internacional para “obtener la detección más temprana de supernovas y hacer observaciones de seguimiento integrales”, destacó el artículo científico.

Los directores de la investigación señalaron que nombraron a la supernova como SN 2018aoz, la cual explotó el 29 de marzo de 2018 y ellos pudieron detectarla a partir de una hora desde la primera luz de su explosión, convirtiendo este hallazgo en la “localización multibanda más temprana de una supernova tipo” que han realizado hasta la fecha los científicos.