El gobierno de Perú confirmó este viernes 24 de septiembre que se llevó a cabo la cremación del cadáver del líder del grupo maoísta Sendero Luminoso, Abimael Guzmán, en un acto hecho en reserva en un hospital militar acatando una ley que permite disponer el destino de cabecillas terroristas por seguridad nacional, según explicó el Ministerio del Interior.
“Se cumple con informar que hoy 24 de septiembre a las 3:20 a.m. en la sede del Hospital Centro Médico Naval del Callao se dio inició a la cremación del cuerpo de Manuel Rubén Abimael Guzmán Reinoso, culminando con todos la misma a las 5:30 a.m. del presente día”, indicó el ministerio de Interior en un comunicado.
Cabe resaltar que la fiscalía de Perú dio el pasado jueves un plazo de 24 horas para cremar el cadáver de Abimael Guzmán, cuyos restos se disputaban su viuda y el gobierno. El destino de las cenizas de Guzmán, cuyo cadáver permaneció en una morgue desde su muerte en prisión el pasado 11 de septiembre, no fue revelado por el gobierno y se mantiene en reserva.
Guzmán falleció a los 86 años de edad por cuenta de una neumonía, según informó el Instituto Penitenciario. Su muerte ocurrió un día antes de cumplirse 29 años de su captura. Su salud había decaído durante los últimos meses e iba a ser trasladado a otra prisión en enero del próximo año. En agosto pasado, por ejemplo, Guzmán había sido hospitalizado por supuestos problemas renales.
El cadáver del líder de Sendero Luminoso quedó en poder del Ministerio Público desde su muerte, luego que un fiscal rechazó el pedido de la encarcelada viuda, Elena Yparaguirre, de darle sepultura a través de una tercera persona. Yparraguirre, presa también a perpetuidad y número dos de Sendero Luminoso, apeló la decisión ante un juez.
La mujer también acusó al gobierno peruano de “asesinato”, pero su queja no tuvo respuesta. Por su parte, la fiscalía alegó razones de seguridad nacional para cremar el cuerpo y no entregarlo a la viuda, ante el temor de que la tumba pueda convertirse en un lugar de peregrinaje para Sendero Luminoso, grupo considerado terrorista.
La muerte de Abimael Guzmán
Abimael Guzmán, uno de los hombres más sanguinarios de Perú durante los ochenta y noventa, murió al interior de su celda, donde permanecía recluido desde el 12 de septiembre de 1992, porque purgaba una pena de cadena perpetua por los delitos de narcotráfico, terrorismo, asesinato, entre otros.
Guzmán era toda una leyenda, un hombre que generó terror y zozobra en el país vecino. Aprovechó su papel de docente de Filosofía para camuflarse y convertirse en el fundador y máximo líder del Partido Comunista del Perú (Sendero Luminoso), un grupo que permaneció activo en ese país desde 1970, en la época de mayor auge del terrorismo en la nación.
El 12 de septiembre de 1992, el día de su captura, Guzmán permanecía en una residencia del distrito de Surquillo, en Lima, cuando el Grupo Especial de Inteligencia (GEIN) lo sorprendió para capturarlo. Desde ahí permanecía custodiado en una prisión que lo vio morir a sus 86 años de edad.
Según algunas versiones peruanas, este reconocido personaje presentaba desde hace algún tiempo un deteriorado estado de salud debido a su avanzada edad. Se negaba a recibir alimentos desde el pasado 13 de julio y fue atendido por un geriatra designado por el Ministerio de Salud (Minsa), además de tratamientos en el Cerec.
Guzmán pasó sus últimos 29 años recluido, cargando entre pecho y espalda haber promovido más de 70.000 asesinatos, según un informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional.
Con información de AFP.