El trágico final del sumergible Titán conmocionó al mundo. A bordo se encontraban cinco personas, quienes emprendieron una expedición a las profundidades del Atlántico norte para ver los restos del Titanic.
Luego de que el sumergible perdiera contacto con la superficie, la esperanza se mantuvo hasta el final, sin embargo, se disipó cuando el guardacostas de Estados Unidos confirmó lo peor: el Titán había implosionado.
El grupo que viajaba a bordo del Titán estaba compuesto por millonarios y personas apasionadas por la exploración. Las víctimas fueron identificadas como Shahzada Dawood, un empresario paquistaní que iba en compañía de Suleman, su hijo de 19 años; también estaba el explorador británico Hamish Harding, el explorador francés Paul-Henry Nargeolet y el consejero delegado de la firma OceanGate, Stockton Rush.
Recientemente, se llevó a cabo un memorial virtual en homenaje a las víctimas del sumergible Titán. Durante el servicio, Christine Dawood, esposa de Shahzada y madre de Suleman, pronunció sentidas palabras para recordar a su familia.
“Estos últimos días han sido increíblemente desafiantes como familia (...). Emociones desde la emoción hasta la conmoción, la esperanza y, finalmente, la desesperación y el dolor”, dijo Christine, según recoge The New York Post.
Christine estuvo a bordo del buque de apoyo Polar Prince, el 18 de junio, cuando se enteró de que las comunicaciones del Titán con la superficie se habían perdido. El sumergible se dirigía a unos 12.500 pies de profundidad, donde yacen los restos del Titanic.
La afligida mujer recordó el nacimiento de su hijo. Aquel día, su esposo Shahzada cargó al pequeño y, “por primera vez, supe que estos dos pertenecían juntos. Su expresión era como encontrar un compañero perdido hace mucho tiempo para las aventuras venideras”, comentó.
“Estos dos mejores amigos se embarcaron en este último viaje, su último viaje juntos”, agregó Christine, recordando las aventuras de Shahzada y Suleman.
“Confiamos en que padre e hijo murieron de la mano”
El diario británico The Mirror citó las sentidas palabras con la que la familia Dawood despidió a dos de sus miembros, quienes perecieron en torno de la ‘apasionante expedición’.
Tras la confirmación de la muerte de estos dos hombres, sus familiares se pronunciaron para manifestar que, tras la tragedia, han buscado consuelo en pensar que padre e hijo, muestra irrefutable del amor filial, “pasaron a la siguiente etapa de su viaje espiritual de la mano”.
En las palabras expresadas por los familiares de las víctimas, una de las constantes fue el resaltar el fuerte vínculo que unía a Shahzada y Suleman, la camaradería, amor mutuo, y el amor por la ciencia y lo desconocido; la misma que los llevó a embarcarse juntos en una aventura de la nunca más volverán.
Para la familia de los Dawood, verlos juntos era un verdadero placer, destacando el “apoyo mutuo” que se profesaban, y cómo Suleman, pese a los temores propios de esa aventura y la desconfianza que le había generado la embarcación en la que sumergirían, había decidido secundar el sueño de su padre, dando el sí a acompañarlo en la expedición.
Tras la confirmación de la muerte del joven, medios locales destacaron las palabras de condolencia que tuvo la escuela a la que él asistía, para con sus familiares, al destacarlo como un “joven notable” y con alto entusiasmo.
En medio de los pormenores del viaje, revelados por la familia, también se ha apuntado que el joven, un amante de los cubos de Rubik, y la ciencia, se había manifestado “aterrorizado”, pero que había decidido acompañarlo en una aventura, en tanto su padre estaba ‘obsesionado’ con el tema del Titanic.
La familia confesó que, antes de partir, el joven había hecho manifiesto que “no estaba muy preparado” para la aventura, y desde Ámsterdam, la hermana del padre, Azmeh Dawood, sentenció que ella no hubiese sido capaz de subirse a la embarcación ni por el pago de “un millón de dólares”.
Sobre la muerte de los Dawood, The Mirror ha afirmado que se cree que estos murieron de forma instantánea en la implosión de la embarcación junto con los demás ocupantes.