Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la viruela mpox se encuentra principalmente en África Central y Occidental, y su transmisión se puede dar debido a contactos estrechos que se tengan con un animal o personas que tengan la enfermedad.

Viruela del mono | Foto: Getty Images

La enfermedad se puede contraer gracias a mordeduras o arañazos de los animales infectados, ingerir alimentos con carne infectada, contacto con productos como cueros o pieles elaborados con animales que tengan esa infección, contacto directo con líquidos corporales o sarpullidos de animales con la viruela.

Los síntomas aparecen normalmente en el periodo de 3 a 17 días a partir del contacto con el animal o la persona infectada.

Según la OMS, sus principales síntomas son los siguientes: fiebre, sarpullido en la piel, hinchazón de los ganglios linfáticos, dolor de cabeza, dolores musculares y en la espalda, escalofríos, cansancio, y fiebre. Adicionalmente, posterior a los cuatro días de haber contraído fiebre, se empieza a ver los signos de los granos y el sarpullido en la piel.

La nueva variante

El pasado 14 de agosto, la OMS declaró el virus como una emergencia de salud pública de interés internacional, por la nueva variante que se encontró hace algunos días denominada clado 1b. Esta variante se descubrió en Suecia y, según la OMS, es más infecciosa y mortal que la anterior, pues su tasa de decesos está entre el 3 % y 4 % en comparación con el 0,1% de la primera.

Imagen generada en 3D de una espiral de ADN atacada por el virus de la viruela mpox. | Foto: Getty

De momento, la República Democrática del Congo es la zona más afectada, con más de 15 mil contagios y un total de 500 muertes confirmadas.

En otros sectores del mundo, como Estados Unidos, se presentan un total de 60 muertes registradas desde el año 2022.

Hasta ahora no se han presentado casos de la nueva variante clado 1b en Latinoamérica, pero países como Perú, Paraguay, El Salvador, Nicaragua, Puerto Rico, Venezuela y Colombia han diseñado un plan de trabajo con las autoridades sanitarias de cada país, para reforzar la vigilancia y los cuidados que se debe tener para enfrentar esta enfermedad.

Adicionalmente, en otros países solo se permite el ingreso si se tiene la ficha de vigilancia epidemiológica, en donde se evidencia el estado de salud y datos personales del viajero para detectar de manera temprana posibles casos o casos sospechosos.