Este martes 17 de octubre, el secretario general de la Organización de Naciones Unidas, António Guterres, condenó “enérgicamente” el bombardeo contra el hospital de Al-Ahli, en el norte de la Franja de Gaza, en el que han muerto al menos 500 personas, según las autoridades gazatíes.
“Estoy horrorizado por la muerte de cientos de civiles palestinos en un ataque contra un hospital en Gaza hoy, que condeno enérgicamente. Mi corazón está con las familias de las víctimas. Los hospitales y el personal médico están protegidos por el Derecho Internacional Humanitario”, publicó Guterres en su cuenta de la red social X, antes Twitter.
Las autoridades de la Franja de Gaza, controlada por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), denunciaron la muerte de al menos 500 personas en un bombardeo israelí sobre el hospital. Por su parte, el Ejército israelí aseguró que el misil que alcanzó el centro médico fue lanzado por error por la Yihad Islámica, y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusó a los “bárbaros terroristas de Gaza” del suceso.
El responsable de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, Martin Griffiths, aseguró que la Franja de Gaza se encuentra “de rodillas” y que sus habitantes están siendo “asesinados”.
“Cientos de personas han sido asesinadas. Gaza está de rodillas. Los sistemas de salud, agua y saneamiento están colapsando. Se está despojando a la gente de su dignidad”, indicó Griffiths en la red social X, anteriormente conocida como Twitter.
Además, pidió que “la humanidad debe prevalecer” para que no haya “consecuencias trágicas en los años venideros” tanto en Gaza como en Oriente Próximo y “más allá”.
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) condenó el ataque y ha pedido proteger a todos los civiles y a la infraestructura civil.
“Unicef condena enérgicamente el ataque al hospital árabe Al-Ahli en Gaza, que dejó cientos de civiles muertos y heridos. Pedimos la protección de todos los civiles, incluidos los niños y la infraestructura de la que dependen. Necesitamos un alto el fuego inmediato y acceso humanitario”, publicó el organismo en redes sociales.
Por su parte, la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, se mostró “horrorizada” en un comunicado por las muertes provocadas por el bombardeo, y ha calificado las imágenes sobre el terreno de “devastadoras”.
“Esto pone de relieve el impacto mortal que la guerra en curso está teniendo sobre los niños y las familias. En solo once días, cientos de niños han perdido trágicamente la vida, sin contar las muertes de hoy; miles más han resultado heridos y más de 300.000 niños se han visto desplazados de sus hogares”, aseguró Russell.
En ese sentido, instó al cese de ataques contra civiles y a alcanzar un alto el fuego para permitir la entrega de ayuda humanitaria.
Entretanto, el presidente palestino, Mahmud Abbas, aseguró este martes que Israel “ha cruzado todas las líneas rojas” tras el ataque contra el hospital de Al-Ahli, ubicado en el norte de la Franja de Gaza.
Abbas, mientras presidía una reunión urgente de altos cargos palestinos tras su vuelta de Jordania, aseguró que no permitirán que las autoridades israelíes “escapen de la responsabilidad y su castigo”.
“Ante esta tragedia ocurrida esta noche, y por preocupación por nuestro pueblo, decidí acortar mi visita y regresar a la patria para estar entre mi pueblo en esta gran prueba”, declaró en referencia a la cancelación de la cumbre que estaba prevista en la capital jordana, Amán, junto al presidente estadounidense, Joe Biden, y el mandatario egipcio, Abdelfatá al Sisi.
Mientras que se han producido manifestaciones en Cisjordania exigiendo su dimisión, Abbas pidió “estrechar filas” y abogó por la unidad, “no cambiar la brújula y no dejarse arrastrar por tentaciones de las que solo se beneficiarán los enemigos del pueblo palestino.
*Con información de Europa Press.