Los incendios forestales en Canadá no han dejado de preocupar a la comunidad científica, ni a las poblaciones en América del Norte por las consecuencias para la salud y la naturaleza que han tenido estas conflagraciones.
Durante la última semana de junio, los científicos encargados de monitorear este desastre natural han dicho que los incendios presentados han causado “niveles récord de emisiones” las cuales han tomado rumbo hacia Europa a través del Océano Atlántico.
Europa como destino del humo canadiense
En un informe realizado por el programa Copernicus de la Unión Europea, los investigadores han llegado a la conclusión que los incendios forestales canadienses se han intensificado en los últimos días. En los documentos se precisó que la intensidad de los incendios ha sido tan fuerte que la potencia radiactiva del fuego emitida entre Estados Unidos y Canadá se ha registrado como la más alta durante todo el mes de junio a comparación de los promedios analizados desde 2003.
Copernicus también agrega que estos incendios han concentrado: “las mayores emisiones anuales estimadas para Canadá en los 21 años de nuestro conjunto de datos (Sistema Global de Asimilación de Incendios)” desde hace 21 años.
El informe también asevera que el humo proveniente de Canadá ha llegado a Europa el 26 de junio y seguirá moviéndose hacia el este hasta el jueves 29, según los pronósticos.
Según reportes del Centro Interinstitucional de Incendios Forestales de Canadá, hasta el lunes 26 se habían contabilizado 493 incendios activos en todo Canadá que han quemado más de 7,7 millones de hectáreas (19 millones de acres), y de estos, 259 de estas conflagraciones se encuentran fuera de control.
El informe de Copernicus también añadió que los incendios en las provincias canadienses de Quebec y Ontario, las más pobladas de toda la nación, se habían intensificado durante las últimas semanas, dando lugar a lo que se consideraría como “un fuerte episodio de transporte de humo de largo alcance que cruza el Atlántico Norte y llega a Europa”.
Las reacciones por el informe de Copernicus
Mark Parrington, científico principal del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus, con base en los recientes resultados ha aseverado que la intensidad de los incendios forestales no es inusual, aunque no significa que las emisiones de humo no lo estén y que no sean considerados como una preocupación menor al expresar que “El transporte de humo de largo alcance que estamos monitoreando actualmente no es inusual y no se espera que tenga un impacto significativo en la calidad del aire de la superficie en Europa”.
No obstante, Parrington ha añadido: “Es un claro reflejo de la intensidad de los incendios, qué valores tan altos de profundidad óptica del aerosol y otros contaminantes asociados con la pluma son tan altos cuando llega a este lado del Atlántico”.
Por su parte, el ministro de Salud de Canadá, Jean-Yves Duclos, se ha mostrado preocupado por la intensidad de los incendios “Actualmente estamos viviendo devastadores incendios forestales en todo el país durante una de las peores temporadas de incendios forestales registradas”, agregando en un comunicado de prensa que ‘‘Durante estos tiempos, todos debemos tomar las medidas necesarias para proteger nuestra salud y bienestar, lo que incluye conocer la calidad del aire en nuestras comunidades y reducir la exposición al humo de los incendios forestales”.
Las naciones de España, Irlanda, Portugal y Reino Unido son las que están presentando los primeros impactos de este humo proveniente desde el continente americano. Sin embargo, se espera que al pasar de los días, esta nube cubra gran parte de Europa occidental y siga su paso hacia el este del continente, por lo que se ha recomendado que los monitoreos meteorológicos en los países europeos sean constante para tomar las medidas de salubridad necesarias con el fin de prevenir crisis sanitarias nacionales y a nivel continental.