El Parlamento Europeo aprobó revisar las reglas europeas sobre límites de exposición de los trabajadores a sustancias carcinógenas, mutágenas o reprotóxicas, así como armonizar estas normas en el conjunto de la Unión Europea.
Se trata del visto bueno definitivo a una reforma que refuerza la protección de los trabajadores frente a materiales y sustancias peligrosas, mediante la fijación de límites de exposición comunes para todos los Estados miembros del bloque europeo. La norma incluye sustancias reprotóxicas dentro de la directiva por primera vez.
Este tipo de sustancias son dañinas para la reproducción y pueden provocar trastornos de la fertilidad o infertilidad. También, los negociadores de la Eurocámara han incluido que trabajadores sanitarios que trabajan con medicamentos peligrosos (HMP, por sus siglas en inglés), de los que la mitad son reprotóxicos, reciban formación suficiente y apropiada sobre su manipulación segura.
El texto acordado pide a la Comisión Europea que desarrolle una definición de HMP, establezca una lista indicativa y prepare directrices sobre su manipulación, sobre todo en hospitales, antes del fin de 2022.
Alrededor de 12,7 millones de trabajadores en Europa, de los que 7,3 millones son profesionales de enfermería, están potencialmente expuestos a estos medicamentos peligrosos. Además, la Comisión Europea debe presentar propuestas legislativas sobre límites de exposición profesional para 25 sustancias o grupos de sustancias antes del final de 2022.
Por ahora, las nuevas reglas establecerán límites de exposición para los trabajadores que tengan cercanía con los siguientes materiales o sustancias peligrosas para la salud:
- Acrilonitrilo.
- Compuestos de níquel.
- Benceno (se propone reducir aún más el límite de exposición a esta sustancia).
- Polvo de sílice cristalina.
Cabe resaltar que los colegisladores también han manifestado la necesidad de que este año se defina un procedimiento para reducir los límites de exposición profesional al polvo de sílice cristalina, una sustancia especialmente perjudicial para la salud, dados los efectos graves que provoca, como el cáncer de pulmón y la silicosis.
Por otra parte, sobre la pandemia del coronavirus, el director de la Oficina Regional para Europa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge, envió un mensaje positivo y afirmó que Europa está cerca de entrar a un “largo periodo de tranquilidad”.
Kluge aseguró a comienzos de febrero que Europa tiene “una oportunidad para tomar el control de la transmisión” de la covid-19 debido a “una gran inmunidad derivada de la vacuna y natural, por parte de ómicron, una pausa estacional favorable al salir del invierno y la menor gravedad de ómicron”.
“Este contexto, que no hemos vivido hasta ahora en esta pandemia, nos deja la posibilidad de un largo período de tranquilidad y un nivel de defensa de la población mucho mayor ante cualquier rebrote de la transmisión, incluso con una variante más virulenta”, explicó el experto en rueda de prensa.
Así, Kluge resaltó que este período de mayor protección debe ser visto como un “alto el fuego” que “podría traernos una paz duradera”, siempre y que se sigan administrando las dosis de refuerzo, se mantenga la responsabilidad individual y se intensifique “la vigilancia para detectar nuevas variantes”.
“Creo que es posible responder a las nuevas variantes que inevitablemente surgirán sin volver a instalar el tipo de medidas disruptivas que necesitábamos antes. La máxima prioridad es llevar a todos los países a un nivel de protección que les permita aprovechar esta oportunidad y mirar hacia adelante, hacia días más estables”, agregó el experto de la OMS.
Sin embargo, recordó que se necesita “un aumento drástico e inflexible del reparto de vacunas a través de las fronteras”. “No podemos aceptar la desigualdad en materia de vacunas ni un día más: las vacunas deben ser para todos, en el rincón más remoto de nuestra vasta región y más allá”, concluyó.
*Con información de Europa Press.