Europa está cruzando uno de sus peores momentos en las últimas semanas frente a la pandemia de covid-19, un tema que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), de seguir así podría derivar en el posible fallecimiento de al menos 500.000 personas en los próximos cuatro meses, de acuerdo con declaraciones de Hans Kluge, director regional de dicha entidad.

Por esta razón, Andrea Ammon, directora del Centro Europeo para la Prevención y Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) aseguró que una de las medidas a tomar será aumentar la secuenciación del nuevo coronavirus (responsable de la covid-19) con el fin de prevenir una nueva variante que pueda derivar en un aumento exponencial de los casos de contagio en ese continente.

“Con la alta transmisión que hay en este momento, siempre hay un riesgo de una nueva variante”, indicó Ammon en conversación con la BBC.

Asimismo, explicó que desde la ECDC están “realmente siguiendo muy de cerca, estamos apoyando a los países a aumentar los esfuerzos de secuenciación para asegurar que, si hay una variante, sea detectada muy pronto”.

Sin embargo, el investigador Andrew Pollard, miembro del equipo científico que desarrolló la vacuna conjunta entre AstraZeneca y la Universidad de Oxford, dio un halo de esperanza al asegurar que es poco probable que una variante de la covid-19 que pueda surgir en las próximas semanas sea más fuerte que la peligrosa Delta que hoy aqueja al viejo continente. Aun así, los investigadores no desisten de su participación en el aumento de los métodos para prevenir la secuencia del virus con el fin de evitar la dispersión de una nueva variante.

Europa, el foco de la pandemia

De acuerdo con Kluge, quien participó del 44 Congreso Mundial de Hospitales que se desarrolló a principios de noviembre en Barcelona, España, el “invierno duro” que se avecina por estos días en Europa puede ser determinante para la propagación de la enfermedad, así como para el surgimiento de nuevas variantes por las cuales preocuparse.

“Nuestra región es el epicentro de la pandemia, con un crecimiento de la transmisión, las hospitalizaciones y las muertes”, aseguró el representante de la OMS en esa región.

Por esto, paralelo a lo que dijo la directora del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades, Kluge aseguró que la vacunación es aún una de las estrategias más importantes para contrarrestar la propagación del virus en la región, fortaleciendo la inoculación entre los trabajadores de la salud.

“La vacunación extensiva y medidas preventivas son el único camino para aliviar el crecimiento de la presión en los hospitales y sistemas sanitarios”, agregó en entrevista con el diario El País de España, no sin antes especificar que hasta la fecha son siete países los que no han podido vacunar a más de 20 % del equipo sanitario en sus territorios.

Cabe recordar que la región europea sobre la que tiene jurisdicción la OMS consta de un conglomerado de 53 países, incluyendo Rusia (nación euroasiática), además de otras repúblicas que en el pasado también conformaron la Unión Soviética.

No obstante, para poder mejorar las cifras de vacunación, la responsabilidad no recae solamente en los gobiernos, sino también en su población. Para esto es importante reducir al máximo la “infodemia” (pandemia informática) que ha derivado en la propagación de fake news (noticias falsas) sobre los biológicos y su efecto en el ser humano.

“En la mayoría de los países de Europa la vacunación se ha ido estabilizando en lugar de crecer (…) y la cuestión no es ya el acceso, sino el escepticismo con las vacunas. Es por ello por lo que crearé un grupo de trabajo europeo sobre las personas que no quieren vacunarse y tenemos que ser más proactivos para encarar las fake news”, manifestó Kluge en medio de las declaraciones a El País.