Jack Dorsey, cofundador y exdirector ejecutivo de Twitter, pidió disculpas el sábado al personal de la empresa por hacer crecer “demasiado rápido” la red social, un día después de que el nuevo propietario, Elon Musk, despidiera a aproximadamente la mitad de los 7.500 empleados.
“Me doy cuenta de que muchos están enojados conmigo”, escribió Dorsey, quien cofundó Twitter en 2006 y renunció como director ejecutivo el año pasado. “Soy responsable de que todos estén en esta situación: aumenté el tamaño de la empresa demasiado rápido. Me disculpo por eso”, dijo en Twitter.
Muchos empleados de Twitter estaban esperando que su exjefe, una figura carismática e influyente en Silicon Valley, reaccionara después de que Musk, el hombre más rico del mundo, tomó el control de la plataforma hace una semana en un polémico acuerdo de adquisición.
En una publicación de Twitter en abril, Dorsey había respaldado la compra por parte de Musk, calificándola como “el camino correcto”. “La gente del pasado y del presente de Twitter es fuerte y resiliente”, escribió Dorsey el sábado. “Siempre encontrarán un camino por difícil que sea el momento”.
Dorsey dejó su cargo como director ejecutivo de Twitter en noviembre de 2021 y abandonó la junta directiva en mayo pasado, pero sigue siendo accionista indirecto de la empresa.
Musk completó la adquisición de la empresa por 44.000 millones de dólares a fines de la semana pasada. Rápidamente se dispuso a disolver la junta directiva y despedir al director ejecutivo, Parag Agrawal, y a otros altos directivos.
“Estoy agradecido y amo a todos los que alguna vez trabajaron en Twitter”, tuiteó Dorsey. “No espero que eso sea mutuo en este momento, o nunca, y lo entiendo”.
Cierre temporal de oficinas
El correo electrónico enviado el jueves indicaba a los empleados de Twitter que no se presentaran a trabajar el viernes.
“Nuestras oficinas estarán cerradas temporalmente y se suspenderá toda credencial de acceso”, decía el mensaje.
También señaló que Twitter está atravesando un momento “increíblemente desafiante”.
“Reconocemos que esto afectará a varias personas que han realizado valiosas contribuciones a Twitter, pero lamentablemente esta medida es necesaria para garantizar el éxito de la empresa en el futuro”, agregó el texto.
Algunos empleados, sin embargo, no ocultaron sus críticas al proceso iniciado por Musk, un ingeniero de 51 años nacido en Sudáfrica, con ciudadanía estadounidense y canadiense y fundador de las empresas de vehículos eléctricos Tesla y de ingeniería espacial SpaceX.
“El proceso de despidos actual es una farsa y una vergüenza. Los esbirros de Tesla están tomando decisiones sobre personas de las que no saben nada (...) Es completamente absurdo”, tuiteó el domingo Taylor Leese, director de un equipo de ingenieros que asegura haber sido echado.
Problemas financieros
Musk, el hombre más rico del mundo, ha dicho que pagó en exceso por Twitter y está buscando que la empresa gane dinero, y rápido.
El martes anunció que prevé lanzar un abono de 8 dólares por mes para aquellos usuarios que deseen certificar la autenticidad de su cuenta y estar menos expuestos a la publicidad.
Según informes de prensa, Musk quería cobrar 20 dólares por mes, pero la idea fue muy resentida por usuarios, como el novelista best seller Stephen King, quien tuiteó, con palabrotas, que deberían pagarle a él por estar en la red social del pájaro azul.
En un tuit, Musk replicó: “¡Tenemos que pagar las facturas de alguna manera! Twitter no puede depender completamente de los anunciantes. ¿Qué tal 8 dólares?”.
Musk dijo que quiere aumentar los ingresos de Twitter de 5.000 millones de dólares en 2021 a más de 26.000 millones de dólares en 2028.
Grandes empresas, como General Motors y Volkswagen, suspendieron su publicidad en Twitter tras la adquisición.
Grupos de derechos civiles han expresado preocupación de que Musk abra la red social a discursos de odio e información errónea sin control y que restablezca cuentas bloqueadas, incluida la del expresidente estadounidense Donald Trump, expulsado poco después del asalto por parte de sus simpatizantes al Capitolio, el 6 de enero de 2021.
Pero el magnate anunció que formará un comité para evaluar la política futura de la red social sobre publicaciones y el restablecimiento de cuentas bloqueadas.
Los avisos publicitarios son la principal fuente de ingresos de Twitter y Musk ha tratado de calmar los ánimos asegurando que la plataforma no se convertirá en un “infierno para todos”.