Una investigación realizada por el diario estadounidense The Washington Post reveló varios documentos que demostrarían que la misión de los exmilitares colombianos implicados en la muerte del presidente Jovenel Moise era integrar el equipo de seguridad personal de Emmanuel Sanon, quien aspiraba a ser el siguiente mandatario haitiano.
De acuerdo con estos documentos, durante un encuentro realizado el 12 de mayo en Estados Unidos se habría promovido la idea “Save Haití” y a Sanon como la persona que estaría encargada de promover esta estrategia y “salvar a la nación”.
Por ello, en este encuentro habría participado Antonio Intriago, dueño de la firma de seguridad CTU y Walter Veintemilla, responsable de la consultora Worldwide Capital Lending Group y se habría acordados reclutar y reunir la fuerza de seguridad que protegería a Sanon y lo llevaría a convertirse en el presidente de Haití.
Además, de acuerdo con los documentos obtenidos por The Washington Post, se habrían obtenido préstamos por cerca de 860.000 millones de dólares para comprar municiones y contratar personal con el fin de proteger al supuesto nuevo mandatario haitiano.
Por otra parte, la investigación del medio también reveló que el abogado de Veintemilla, Robert Nicholson, aseguró que su cliente sí buscaba respaldar económicamente a Sanon, pero que en ningún momento se habló de usar la fuerza para que este llegara al poder.
Además, el diario reveló que en una reunión de 17 de mayo se habría formalizado un documento en el que se establecía el esquema de seguridad que tendría Sanon, que incluía un equipo con experiencia en operaciones especiales militares en países como Irak, Bolivia y Colombia y que sería el encargado de ‘planificar operaciones’.
Precisamente, los exmilitares colombianos haría parte de ese equipo. De hecho, el medio revela que la empresa CTU sería la que se habría encargado de llamar a los colombianos que serían los que habrían llevado a cabo el asesinato del presidente.
Los militares, según el documento obtenido por el diario y reseñado por El Tiempo, recibirían un reembolso en sus cuentas por parte de Sanon 72 horas después de que este fuese nombrado presidente y tarifas semanales de entre 1.500 y 3.000 dólares por oficial.
En esto coinciden las versiones entregadas por los familiares de los implicados en varias entrevistas a medios nacionales e internacionales. Por ejemplo, según cuenta El Tiempo la hermana de Duberney Capador, uno de los exmilitares colombianos acusado por el magnicidio y que murió durante la captura, afirmó que a él lo habían contratado para cuidar a una persona y aportó una imagen del exmilitar abatido, usando una camisa de CTU.
De hecho, según The Washington Post, en las conversaciones que tendría Capador con su hermana revelaba que desde su llegada a Haití todo parecía muy normal, contratos laborales, firmas de documentos y organización del personal.
Colombia pidió revisar el estado de salud de los detenidos
Este jueves, representantes de la Cancillería colombiana sostuvieron una corta reunión con el equipo diplomático de Haití en Colombia, en la cual se pidió que se permita la activación de una visita consular para revisar el estado de salud de los connacionales detenidos por el caso del magnicidio del presidente de ese país.
En el Gobierno nacional existe preocupación por la integridad de los colombianos que permanecen detenidos en Haití, mientras avanzan las investigaciones que permiten determinar la responsabilidad o no de los implicados en el crimen del primer mandatario de Haití.
Funcionarios de la Cancillería en el encuentro con el embajador de Haití en Colombia, Jean Mary Exil, le trasladaron la petición para permitir la visita consular a por lo menos 18 militantes colombianos en retiro, para evaluar en qué condiciones se encuentran en medio de su privación de la libertad, ya que su estado es incierto.
Ante la importancia de la investigación por lo que ocurrió en Haití, el Gobierno colombiano sostuvo el lunes de esta semana otra reunión extraordinaria con autoridades de ese país, en la cual se expresó la preocupación por la seguridad de los colombianos detenidos.
En esa oportunidad, el vicecanciller Francisco Javier Echeverri, en una declaración en la Casa de Nariño, aseguró que en un encuentro de alto nivel que adelantó con el embajador de Haití en Colombia, Jean Mary Exil, le pidió encaminar las medidas necesarias de seguridad que permitan salvaguardar la integridad de los colombianos detenidos.
“Por su puesto hemos expresado en esa comunicación con el embajador de Haití la preocupación que tenemos sobre la seguridad de los detenidos, solicitamos que ese gobierno garantice la integridad física y sicológica de los connacionales”, dijo en su momento Echeverri.
No obstante, el jueves de esta semana, el presidente Iván Duque indicó que, efectivamente, un grupo de colombianos sí tenía conocimiento de las intenciones de asesinar al primer mandatario de Haití, situación que aún sigue en etapa de investigación.