La piedra de Rosetta fue hallada el 15 de julio de 1799 por un grupo de militares franceses durante la campaña de Napoleón Bonaparte en Egipto. No obstante, pasó a manos de los ingleses en 1802. Actualmente, está expuesta en el Museo Británico de Londres, en la galería de escultura egipcia.

Según reseña National Geographic, un destacamento militar francés, bajo las órdenes del oficial Pierre-François Bouchard procedió a realizar excavaciones en una antigua fortaleza egipcia, a la cual los franceses denominaron “Fort Julien” -o en Rashid-, “Rosetta”, ubicada en la costa norte de Egipto.

Durante las labores, un soldado descubrió la hoy denominada piedra de Rosetta. Se trata de un bloque de piedra que pesa unos 760 kilos y tiene un mismo mensaje tallado en tres tipos de escritura: jeroglíficos egipcios, escritura demótica y griego antiguo. Esta pieza, más adelante, fue de vital importancia para descifrar los jeroglíficos egipcios.

A pesar de que la piedra de Rosetta ha estado bajo dominio inglés desde hace más de 200 años, Egipto ahora la quiere de vuelta. El arqueólogo y exministro egipcio de antigüedades, Zahi Hawass, manifestó que enviará una petición al Museo Británico para que la emblemática pieza sea regresada.

Según argumentó Hawass, la piedra de Rosetta es “el icono de la identidad egipcia”. Además, aseveró que “su hogar debería ser Egipto, no Inglaterra”.

“Creo que esos tres objetos son únicos y su hogar debería estar en Egipto. Hemos reunido todas las pruebas que demuestran que esos tres objetos son robados de Egipto”, explicó Hawass a The National News. “La piedra de Rosetta es el icono de la identidad egipcia. El Museo Británico no tiene derecho a mostrar este artefacto al público”, agregó.

Sin embargo, el camino hacia una eventual restitución no es sencillo. Según citó la publicación británica The Economist, “en 2017, el presidente Emmanuel Macron pidió la ‘devolución temporal o permanente de la herencia africana a África’”. En tal virtud, por ejemplo, el Museo Horniman, en Londres, dijo que devolvería 12 bronces de Benín saqueados a Nigeria.

Por su parte, el Museo Británico manifestó que han concentrado sus esfuerzos en hacer la piedra de Rosetta “disponible para todo el mundo”, sin responder directamente si evalúan la posibilidad de regresarla a Egipto.

“En el Museo Británico, los visitantes pueden ver la piedra de Rosetta junto a otros monumentos de templos faraónicos, y también dentro del contexto más amplio de otras culturas antiguas, incluyendo sus contemporáneas como Roma, Atenas y Persia, lo que permite al público explorar este vasto arco de la historia”, indicó el Museo.

”Como con toda la colección, la piedra de Rosetta está disponible para todo el público interesado, ya sea en las galerías o mediante cita para apoyar la investigación académica. También nos dirigimos a personas de todo el mundo a través de nuestra página web y de los escaneos en 3D de los objetos en nuestro sitio Sketch Fab, que incluye la piedra Rosetta”, agregó en su comunicación citada por The National News.

La piedra de Rosetta fue una de las claves para descifrar los jeroglíficos egipcios. | Foto: Alexandre MARCHI/GAMMA-RAPHO

Hawass quiere la piedra de Rosetta en Egipto

Más allá de un debate sobre apertura y disponibilidad ante el público, la intención del arqueólogo Zahi Hawass es clara: tener la piedra de Rosetta en territorio egipcio. Para ello, pide que la pieza histórica sea trasladada al Gran Museo Egipcio, cuya inauguración está prevista para este año.

De hecho, hace tres años, Hawass ya había hecho una solicitud similar cuando pidió a museos europeos el préstamo de piezas egipcias para el Gran Museo, sin embargo, la respuesta no fue positiva. ”¿Cómo pueden negarse a prestar al nuevo Gran Museo Egipcio cuando se han llevado tantas antigüedades de Egipto?”, reclamó el arqueólogo y exministro.

No obstante, a la piedra de Rosetta la rodea otro detalle que complica un eventual retorno a Egipto. Según recogió The Economist, el exdirector del Museo Británico, Neil MacGregor, explicó que la pieza contiene una cuarta inscripción: la frase “capturado en Egipto por el ejército británico”. “Cuando los británicos derrotaron a Napoleón, la piedra de Rosetta fue otorgada en un tratado como botín”, puntualizó.

En todo caso, para Hawass dicho factor resulta “irrelevante”. Por ello, anticipó que, en conjunto con un grupo de intelectuales egipcios, enviará una petición a los museos europeos para buscar el regreso de las piezas históricas a su país de origen.