Un exoficial del Ejército chileno acusado de torturar y asesinar al cantautor folklórico, Víctor Jara, durante el sangriento golpe de estado de 1973 en Chile llegó el viernes al país suramericano tras ser extraditado desde Estados Unidos donde había residido durante décadas.
Pedro Pablo Barrientos fue recogido por miembros de la Policía de Investigaciones en el aeropuerto en Santiago, la capital, a dónde llegó custodiado por agentes estadounidenses. Luego fue trasladado al campo militar de Peñalolén donde se le informará del proceso que enfrenta, informó vía X, antes Twitter, el subprefecto Gerardo Raventos, de la Oficina Central Nacional Interpol Santiago.
La solicitud de extradición había sido cursada por Chile en 2013, refirió la cancillería en un comunicado el viernes.
Barrientos había sido detenido en Florida a comienzos de octubre, informaron las autoridades estadounidenses y juzgado también en Estados Unidos por entregar información falsa en su proceso de nacionalización estadounidense, lo que llevó a la cancelación de la ciudadanía en julio de este año y permitió su extradición.
En 2016, una corte estadounidense lo encontró culpable de los cargos de muerte y tortura de Jara. En Chile deberá enfrentar un proceso por esos mismos cargos. Otras personas ya fueron condenadas en el país por el asesinato del cantautor.
El asesinato de Jara
La Corte Suprema chilena ratificó en firme a finales de agosto la condena de 25 años de prisión contra seis antiguos miembros del Ejército por el secuestro y asesinato de Jara, y a un séptimo exmilitar por encubrimiento.
Los asesinatos de Jara y Littré Quiroga, director de prisiones, ocurrieron apenas unos días después del golpe militar de Augusto Pinochet contra el gobierno del presidente socialista Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973.
Jara fue detenido en la universidad tras el golpe militar y llevado al Estadio Nacional, mientras Quiroga fue arrestado en su oficina y tras ser torturado en un regimiento fue trasladado al recinto deportivo. Los cuerpos de ambos fueron encontrados en las cercanías de un cementerio de la capital chilena junto a otras dos personas, según informó en la Corte de Apelaciones.
Las indagaciones judiciales establecieron que el cuerpo de Jara presentaba un balazo en la nuca y otros 43 en distintas partes del cuerpo, además de 56 fracturas, mientras que Quiroga tenía 23 tiros. Los cuerpos de ambos fueron echados en una calle lejos del estadio, que inmediatamente después del golpe militar fue usado como recinto de reclusión.
Jara era uno de los folcloristas más populares y reconocido por la canción de protesta, favorable a Allende (1970-1973). Había egresado de la carrera de derecho en la Universidad de Chile, por lo que la Corte Suprema le entregó el título póstumo de abogado.
La extradición de Barrientos ocurre pocas semanas después de la muerte de la viuda del cantautor, Joan Jara, que dedicó una parte importante de su vida a buscar justicia por el asesinato de su marido y a solicitar que Barrientos fuera extraditado.
Gustavo Petro aprovechó condena de exmilitares por el crimen de Víctor Jara para enviar llamativo mensaje a los jóvenes
El pasado 29 de agosto no pasó desapercibida, para el presidente Gustavo Petro, la noticia sobre la condena de varios exmilitares por el asesinato de Víctor Jara durante la dictadura, determinación histórica que se conoció por parte de la Corte de Chile.
El mandatario colombiano, por medio de su cuenta personal de X, antes Twitter, reaccionó a la medida judicial, enviando un llamativo mensaje para los jóvenes.
En el trino, Petro pidió que la comunidad de los jóvenes recoja la voz de Jara y sus melodías rebeldes, para trasladarla a los ritmos de hoy y del futuro.
“Los militares que asesinaron al cantor del pueblo chileno Víctor Jara en el golpe a Allende han sido condenados”, trinó Petro.