Polémicas, así fueron las palabras del expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Mauricio Claver Carone durante una reciente entrevista con medios argentinos, en la que el destituido por el escándalo por mantener un romance con una subalterna se refirió con duros señalamientos contra el actual presidente de ese país, Alberto Fernández.
El exdirectivo señaló a Fernández de ser una persona ‘deshonesta’ que nunca abogó por el bienestar de su país, pero que, por el contrario, sí se mostró interesado en lograr beneficios particulares para él y algunas personas cercanas a su círculo.
Las palabras de Claver Carone fueron entregadas puntualmente en un medio radial conocido como Radio Mitre, en el que advirtió que, durante los tres años que él permaneció al frente de la entidad financiera y de fomento del desarrollo, nunca logró mantener buenas relaciones con el hoy mandatario argentino, manifestándose en desacuerdo con el comportamiento de este.
En ese sentido, una de las más fuertes frases emitidas surgió cuando Carone señaló que, durante su administración en el BID: “Nunca tuve una conversación con él para ver cómo crear empleo en el país”.
Advirtió que, por el contrario, el mandatario argentino siempre se mostró interesado en lograr ‘mover fichas’ para ubicar a una persona cercana a él, identificada, según las declaraciones de Claver, como Gustavo Beliz.
Sobre este último, es importante precisar que es un político argentino que se desempeñó como ministro en los gobiernos de Menem y de Néstor Kirchner, y que, en efecto, estuvo vinculado al BID durante la reciente década.
Para Claver, hubiese sido más atractivo y benéfico para Argentina que el empeño puesto por Fernández en conseguir el bienestar de sus personas cercanas se hubiese puesto en “crear empleo para millones de argentinos”.
Sobre su perfil, Claver aclaró que, lamentablemente, en su paso por el BID, varios gobiernos de la región lo vieron como una figura ‘inconveniente’ al ser asociado con la ideología de derecha, tan solo por haber trabajado muy de cerca del expresidente de Estados Unidos Donald Trump. De hecho, fue este quien lo postuló para el cargo, rompiendo una tradición en el BID que se refería a que sus dirigentes siempre habían sido latinos.
En ese sentido, Claver aclaró que, contrario a la imagen que sobre él se posesionó regionalmente, aboga por algo que denominó ‘honestidad ideológica’, advirtiendo que respeta a los políticos de izquierda.
Al referirse a la política local argentina, advirtió que es muy diferente una izquierda como la de la hoy vicepresidenta, Cristina Fernández, y la de otro sector de la misma izquierda, referida a Alberto Fernández y otras personas que le rodean, sobre quien sí afirmó que estima deshonesto.
En ese sentido, reconociéndose incómodo para un sector de la izquierda argentina y latinoamericana, señaló que siempre fue consciente, desde que asumió el cargo, de que existirían fuertes intereses e intentos porque fuese sacado rápidamente del cargo. Sobre el particular, el exfuncionario advirtió que en efecto hubo intereses e intentos desde Argentina para que este fuera removido del cargo.
Incluso, señala que, tras asumir su ahora excargo, él le insinuó a Fernández que iba a nombrar dentro de su equipo a un ciudadano de esa nacionalidad que a su parecer era muy eficiente y tenía a su favor que era ‘apolítico’.
No obstante, el mandatario, según la versión de Claver, le refutó su intención, abogando por el nombramiento de Beliz y señalando que él no apoyaría el nombramiento de alguien que difiriera de su grupo político.
“Me chocó mucho”, afirmó Claver, en declaraciones entregadas a la referida emisora y retomadas por otros medios locales de Argentina.
Contrario a lo expresado sobre Fernández, Claver sí exaltó la labor del ministro Sergio Massa, responsable de la cartera de Economía en Argentina, afirmando que este abogó por un plan de salvamento para el bolsillo de los argentinos, el cual estaba marcado por lineamientos más allá de los ‘amiguismos’.
En ese sentido, Claver advirtió que valora más esa clase de iniciativas que las que presentó Fernández, las cuales tildó de enfocadas en “trabajar para tres amigos de la pandilla y no para los millones de argentinos”.
En su intervención, Claver cuestionó el interés de algunos países por buscar que el BID se transforme en una suerte de banco de la Celac y advirtió que en la mayoría de los estados los resultados del BID, per se no, son valorados: Esto, porque están más interesados en “tener un enchufe para el clientelismo”, antes que resultados benignos para la región.