Uno de los mitos más conocidos alrededor del mundo es el del chupacabras, una extraña criatura que deambula por los grandes campos buscando vacas, cabras y ovejas para alimentarse de su sangre, y cuyo apetito no parece tener fin.

Las grandes hectáreas ganaderas y agrícolas de Oruro, en el oeste de Bolivia, han sido testigo de un extraño ser, de dos patas, que ha caminado por los terrenos de esta comunidad, y ya que se han presentado muertes de cabezas de ganado en los últimos días en esa región. Se cree que ese inusual ser podría ser un chupacabras porque los cuerpos se han encontrado sin sangre en su interior.

El ganado es el principal afectado por la supuesta existencia del chupacabras. | Foto: Getty Images

Grabado desde un dron se puede ver la silueta de este raro espécimen, en donde se nota que camina erguido y cuya baja estatura es inusual a la de los humanos, por lo que la idea de que sea un chupacabras crece más en la comunidad boliviana.

Al ser un hecho reciente, la comunidad aún no ha presentado una queja o denuncia formal ante las autoridades; no obstante, los campesinos de la región han optado por poner cercas en sus cultivos para evitar que este presunto chupacabras ingrese en donde se encuentran sus vacas.

En varias regiones del mundo, incluida América Latina, esta leyenda es de común conocimiento, siendo en este hemisferio, México, el principal país que ha relatado varios encuentros y acontecimientos relacionados con este extraño ser.

En la nación azteca, durante el mes de mayo fue encontrado un carnero muerto en el pueblo de Leona Vicario, a unos 40 kilómetros al oeste del centro turístico mexicano de Cancún.

Este animal fue hallado con heridas en los ojos, el cuello y la boca, tirado sobre una roca. Aunque la comunidad rural dijo en principio que tal vez había sido víctima de un gato salvaje, otros residentes expusieron que se podría tratar del chupacabras, ya que las heridas en el blanco animal eran extrañas por las mordeduras que presentaba en el cuello.

Recreación del chupacabras basada en los primeros relatos en 1995 en Puerto Rico. | Foto: Getty Images / Big_Ryan

La leyenda del chupacabras es de vieja data. En el año 1995, en la isla de Puerto Rico, los lugareños informaron que un extraño ser había sido el culpable de las muertes de sus ovejas y cabras, explicando que ese inusual espécimen le succionó la sangre a sus animales y se le describió como un “canguro reptiliano”.

No obstante, otros relatos dicen que en México se le había atribuido a este ser la muerte de cerca de 150 animales, durante la década de 1970, veinte años antes de la comunicación hecha en Puerto Rico.

Otras naciones como Argentina, Brasil, recientemente Bolivia, Chile, El Salvador, Honduras, recurrentemente México y Estados Unidos han reportado en algún momento al chupacabras como culpable de la extraña muerte de animales de ganado.

Aunque no se han comprobado ni refutado la existencia de este ser, el chupacabras continúa siendo una de las tantas leyendas que alimenta el folclor y la cultura de las comunidades a lo largo y ancho del continente americano, principalmente.

La presunta apariencia de este animal es parecida la de un reptil, además de encerrar su altura entre 1,20 a 1,50 metros y al erguirse se parece a un canguro, tal como describió la comunidad puertorriqueña al extraño ser visto en 1995.

Con los constantes relatos de personas que aseguran haber tenido encuentros con el chupacabras o al menos haberlo visto a lo lejos, los individuos exploradores apasionados con este ser han realizado varias publicaciones en redes sociales aseverando la existencia del chupacabras. No obstante, la lucha por demostrar científicamente que este ser hace parte de la realidad está lejos de poder comprobarse.