Este lunes –28 de noviembre– Jorge Glas, quien ejerció como vicepresidente ecuatoriano en el gobierno de Rafael Correa, quedó en libertad por segunda vez. Su excarcelación se produjo después de que un juez de primera instancia admitiera una solicitud cautelar a su favor y diera vía libre a la medida.

En las inmediaciones de la Cárcel 4 de Quito lo esperaba un grupo de simpatizantes, quienes aplaudían y vociferaban consignas celebrando la decisión; incluso, otros buscaban la forma de abrazarlo, según informó El Comercio.

Tras el dictamen del juez de Santo Domingo de los Tsáchilas, Emerson Curipallo, Glas quedó en libertad condicional. Cumplía dos condenas por presunto cohecho y asociación ilícita; además, está un curso un proceso que lo vincula con la coautoría de un delito de apropiación irregular de fondos públicos.

Se trata de la segunda vez en un año que queda en libertad. La primera (bajo una orden emitida en abril) le concedió ese beneficio por decisión de otro juez que luego fue destituido por presuntamente usurpar funciones; dado que, según el Poder Judicial, actuó sin estar en la jurisdicción que le correspondía para conceder un habeas corpus, señaló El Universo.

Ese procedimiento jurídico terminó siendo rechazado por otra jueza, de manera que el exvicepresidente regresó otra vez a la cárcel para cumplir dos penas de seis y ocho años.

El 10 de noviembre la justicia declaró nulo un juicio por malversación de fondos en el que estaba implicado Glas, lo que le dio paso a que la defensa pudiera solicitar su liberación.

El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de la Libertad (SNAI) ratificó la decisión, que indicó acogería, por contar con los requisitos previstos en la ley. No obstante; el organismo se mantiene al margen del veredicto, al considerar que no hubo una violación de los derechos de Glas en el tiempo que permaneció en prisión.

“Esta actuación (la puesta en libertad) se realizará sin perjuicio de que el SNAI, en coordinación con la Procuraduría, presente la revocatoria que acepta la medida cautelar, ya que no existe una amenaza ni vulneración que atente los derechos de la PPL, Jorge G., tal y como se ha demostrado en los anteriores habeas corpus rechazados e inadmitidos por la autoridad judicial competente”, se lee en un comunicado.

Esto a razón de que, según el SNAI, la orden de excarcelación aducía que la entidad no había emitido de forma procedente los “actos administrativos” de unificación de penas, dispuestos por la PPL (persona privada de libertad). Según el juez, Emerson Curipallo, no ha habido una acción “pronta y oportuna” con la cual Glas pueda gozar de los beneficios carcelarios.

Por su parte; el expresidente ecuatoriano, Rafael Correa, celebró la puesta en libertad de quien fuera su mano derecha en el Palacio de Carondelet. “No solo es el daño a los perseguidos. El daño a Ecuador es enorme. Necesitaban quitar de en medio al vicepresidente para llevarse en peso al país. ¡Cuántos muertos -pandemia, inseguridad, migrantes, etc.- y destrucción nos ha costado tanta maldad! Ya se acerca la hora…”

Poco antes, Correa señaló al titular de la cartera de Gobierno, Francisco Gobierno, de “mentir”, en relación con el mecanismo judicial por el cual se tuvo que proceder con la excarcelación de Glas. “¿Cómo puede mentir tanto un ministro de Gobierno? Hablar del «mismo ordenamiento jurídico de los últimos 15 años…» ¡Si todo fue destrozado por el Trujillato, un verdadero golpe de Estado, y hoy vivimos una tragedia!”, dijo.

*Con información de AFP y Europa Press.