Con más información oficial, alianzas con redes sociales y humor, México prepara unas elecciones presidenciales que, en tiempos de posverdad y noticias falsas, podrían convertirse en una batalla desigual contra los hechos.Buscando combatir las "fake news", el Instituto Nacional Electoral de México (INE) firmó inéditos acuerdos con Facebook y Twitter y prepara otro con Google, para difundir información oficial y orientar al electorado de cara a los comicios del 1 de julio."Lo que vamos a pedir a todas las redes sociales es que podamos difundir la información oficial", dijo a la AFP Enrique Andrade, consejero del INE.El reto es mayúsculo tras el escándalo global causado por el uso de datos de 50 millones de usuarios de Facebook para impulsar la campaña del presidente Donald Trump en 2016, además bajo investigación por supuestamente recibir apoyo de Rusia a través una estrategia de desinformación por internet.En video: ¿Cómo se propagan las noticias falsas?Twitter y Google también han sido criticadas por su supuesta permisividad ante la desinformación generada durante las elecciones estadounidenses.Lorenzo Córdova, presidente del INE, se adelantó a una potencial acusación de que Facebook ya tenga la lista de los 88 millones de votantes mexicanos."Cualquier afirmación de una presunta entrega de esta información que celosamente resguarda el INE es una falsedad", afirmó el miércoles.El convenio con Facebook -único hecho público hasta ahora- no aborda noticias falsas ni intervención extranjera, pero Andrade aseguró que de detectarse estos casos, las empresas están "muy interesadas en cooperar y cumplir la ley"."Les interesa mucho esta elección después de Estados Unidos", agregó.Facebook, Twitter y Google participan además en #Verificado2018, iniciativa lanzada hace dos semanas por 60 medios, universidades y asociaciones civiles mexicanas para detectar noticias falsas y denunciar el "uso tramposo" de información.Puede leer: ‘Cuando los políticos saben que son chequeados mienten menos‘Rusia y guerra suciaAdemás de noticias falsas, la presunta interferencia rusa en las elecciones de EE. UU. también acechó México.En febrero, el secretario de Estado estadounidense Rex Tillerson alertó sobre las "huellas dactilares" que Rusia ha dejado "en elecciones alrededor del mundo".Se revivieron versiones periodísticas publicadas desde 2017 en México y Estados Unidos sobre la supuesta intrusión, como un supuesto tráfico inusual desde Rusia en la web del INE para registro de votantes expatriados.Andrade sostiene que no hay "ninguna alerta" de anomalías desde Rusia, aunque se reforzó la protección de los sistemas informáticos.Pero estos esfuerzos podrían ser insuficientes ante fenómenos como la pérdida de credibilidad de los medios tradicionales y del gobierno, entre votantes jóvenes, frente a internet, advierte Iván Silva, de la firma de comunicación política Heurística.De los electores registrados, 40 por ciento tienen de 18 a 34 años y 56 por ciento de ellos son usuarios permanentes de internet y redes sociales, según Heurística."Pasan tres horas (diarias) en la televisión y ocho horas en redes sociales", apunta Silva.Allí abundan contenidos, desde memes hasta videos profesionales, divulgando mensajes sesgados y hasta calumniosos.El puntero de las encuestas, Andrés Manuel López Obrador del partido Morena, es el principal blanco."Está hecho por profesionales, financiados con mucho dinero y por lo tanto no dejan huella", dice Jesús Ramírez, responsable de redes sociales de Morena.Destaca el caso de "Pejeleaks.org", sitio web anónimo cuyo manifiesto es documentar la "faceta más oscura y desconocida" de López Obrador.En sus últimos artículos, acompañados de videos dramáticamente editados, acusan a personajes cercanos al candidato -sin citar fuentes ni pruebas- de delitos como lavado de dinero.Consulte: Redes sociales: las empresas dicen bastaOtras páginas como "Morenarcos", en Facebook, buscan ligarlo al narcotráfico.Andrade reconoce que "es muy complicado" para la autoridad retirar estos mensajes o controlar su propagación.Para el comunicador político Roberto Morris, la propia legislación mexicana -desde 2008 prohíbe que terceros paguen propaganda a favor o en contra de candidatos en medios tradicionales- incentiva el uso de internet y el anonimato."En México está tan restringido ese poder que estás obligando de cierta manera a que estas campañas se vuelvan como subterráneas", afirmó.Trolear al trolPese a la amenaza, los entrevistados prefieren la tolerancia antes que afectar las libertades de expresión, y el humor para revertir ataques.En enero, López Obrador convirtió en risas sus supuestos nexos con Rusia."Ya soy Andresmanuelovich", dijo sonriente en un video, con 2,7 millones de reproducciones en Facebook.En febrero, el candidato oficialista, José Meade, retrucó en Twitter a Morena. Cuestionado irónicamente sobre a quién proponía como un presidente "profesional", Meade respondió "yo mero", expresión popular para enfatizar el propio talento.El tuit supera los 11.000 "me gusta" y 3.200 retuits, y #YoMero es lema de campaña."Los candidatos están haciendo un esfuerzo por ponerse al ritmo de estas campañas. Hoy el ‘spin‘ (retruque) se da a través de los medios digitales y eso me parece muy valioso", destacó Silva.