A sus 60 años, el esposo de la actual presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y ex presidente de esta misma nación, Néstor Kirchner, falleció este miércoles tras un ataque cardíaco. Kirchner había sido internado de urgencia en un hospital de la ciudad de El Calafate, en la provincia austral de Santa Cruz, donde solía descansar. El pasado 11 de septiembre, en el Sanatorio de los Arcos, en Buenos Aires, le había sido practicada una angioplastia.Kirchner era el actual secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), puesto desde el cual ayudó a los acercamientos entre el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, y su homólogo venezolano, Hugo Chávez, para el restablecimiento de las relaciones de los dos países. El ex mandatario fallecido fue el presidente número 54 de Argentina, entre el 25 de mayo del 2003 y el 10 de diciembre del 2007. Kirchner, un político de raza que supo mantenerse en primera línea El ex presidente Néstor Kirchner, uno de los políticos argentinos más polémicos, supo mantenerse en la primera línea tras abandonar su cargo. Desde los primeros años de su carrera política, en Río Gallegos, en el sur del país, supo escalar posiciones hasta llegar a la Presidencia (2003-2007). Luego se convirtió en diputado, el pasado año, mientras se afianzaba en la dirección del peronismo. Pese a las insistentes recomendaciones médicas para que rebajara su nivel de tensión, después de las dos intervenciones coronarias a las que fue sometido en los últimos meses, Kirchner mantuvo el ritmo de su actividad y rechazó siempre los rumores que hablaban de su precario estado de salud. Los argentinos le recordarán como el primer presidente que cumplió su mandato después de la crisis del 2001 y el político que supo armar alianzas para superar el bache en el que estaba sumido el Partido Justicialista (PJ) después de tres años de intervención judicial a raíz de severas disputas internas. Sus esfuerzos, sin embargo, no fueron suficientes y las alianzas anudadas por Kirchner se comenzaron a disolver a finales del 2008, cuando se hizo evidente el desgaste del gobierno de su esposa y sucesora, Cristina Fernández, por su confrontación con las patronales agropecuarias. En ese contexto, el ex mandatario fue designado secretario general de la Unasur, en mayo pasado, y también sonaba como candidato a las presidenciales del 2011. Por todo esto hasta los detractores de Kirchner reconocen que su muerte deja un hueco difícil de llenar en la política argentina contemporánea y cambia radicalmente el panorama electoral para las presidenciales del próximo año. Con información de EFE