El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) restituyó este martes de manera provisional la inmunidad parlamentaria del expresidente catalán Carles Puigdemont y de los eurodiputados Toni Comín y Clara Ponsatí, según un fallo al que tuvo acceso AFP.
En un auto firmado en la jornada, el vicepresidente del TJUE aceptó las medidas cautelares presentadas por los tres eurodiputados y determinó “suspender la ejecución” de las decisiones del Parlamento Europeo, que en marzo de 2021 habían levantado su inmunidad.
Por tratarse de la aceptación de una medida cautelar, la inmunidad parlamentaria de los tres legisladores catalanes es válida de inmediato, pero el caso de fondo aún deberá ser tratado por el pleno del TJUE.
A través de su cuenta de Twitter, Puigdemont celebró el fallo y señaló: “Hoy tenemos otro resultado positivo de esta actitud, con la cual decidimos partir al exilio y plantar cara. Lo continuaremos haciendo, por más incertidumbre que haya y por más colosal que sea la fuerza del Estado español”.
Por su parte, uno de los abogados del líder independentista catalán, Simon Bekaert, afirmó también en Twitter que se logró una “victoria provisional en nuestro procedimiento judicial contra la decisión del Parlamento Europeo de suspender la inmunidad parlamentaria” de los tres eurodiputados.
Entre tanto, Comín destaco en Twitter que “en la UE, a diferencia de España, existe justicia”. El complicado caso legal ya experimentó varias idas y vueltas, después que el Parlamento Europeo revocó en marzo del año pasado la inmunidad parlamentaria de los tres legisladores.
En mayo, los tres presentaron medidas cautelares ante la justicia europea, que fueron inicialmente aceptadas, pero estas fueron negadas posteriormente por el Tribunal General de la UE, por considerar que no corrían riesgo de ser arrestados.
La justicia española acusa a Puigdemont y Comín de sedición y malversación de fondos, y a Ponsatí solo de sedición, por el intento de independencia de Cataluña en 2017, y exige su extradición.
Cabe recordar que el pasado 5 de mayo, Puigdemont, anunció que abandonaba la dirección de su partido.“No presentaré mi candidatura a la renovación de la presidencia del partido”, Junts per Catalunya (Juntos por Cataluña), afirmó el eurodiputado de 59 años en una carta a los militantes de la formación nacionalista publicada en su cuenta de Twitter.
“Al partido le hace falta una presidencia más implicada”, alguien que “participe a fondo en las decisiones políticas que haya que adoptar”, justificó Puigdemont, que fue destituido por el gobierno central por la declaración de independencia.
La nueva dirección del partido saldrá del congreso que la formación celebrará el 4 de junio en Argelès-sur-Mer, en el sur de Francia, al que Puigdemont expresó su intención de asistir.
“Me sentiré muy honrado de poder despedirme como presidente de manera presencial”, añadió en la carta Puigdemont, inmerso en un tira y afloja con la justicia española, que ha reclamado su extradición a Bélgica.
Sus compañeros de gobierno durante la proclamación de la independencia fueron juzgados por sedición y malversación y condenados a penas de hasta 13 años de cárcel, aunque posteriormente fueron indultados.
Junts per Catalunya es la formación heredera de la antigua Convergencia i Unió que ha dominado el gobierno de esta región del noreste desde 1980, cuando se celebraron las primeras elecciones regionales tras la llegada de la democracia a España.
Actualmente, con 32 de los 135 escaños, Junts per Catalunya es la tercera fuerza política del Parlamento catalán y socio minoritario del gobierno de coalición independentista con Izquierda Republicana de Cataluña (ERC, por sus siglas en catalán).
*Con información de AFP.