Un avión de la compañía rusa Azur Air con 244 personas a bordo aterrizó de emergencia en una base aérea militar de India por un aviso de bomba, indicaron las autoridades el martes 10 de enero.
La aeronave procedente de Moscú y con destino a Goa (suroeste de India) aterrizó en la base aérea del ejército en Jamnagar, en el estado indio de Gujarat, indicaron fuentes de seguridad y diplomáticas.
Según los medios locales, el avión, con 236 pasajeros y ocho tripulantes, se desvió de su ruta cuando la aerolínea Azur Air recibió un correo alertando de una bomba a bordo de la nave.
“Todas las personas a bordo están a salvo. Las autoridades proceden a una inspección en profundidad del avión”, dijo el martes la embajada rusa en India en Twitter.
Una unidad antiterrorista registró el aparato y los equipajes, pero “no se encontró nada sospechoso”, afirmó la policía local.
Horas después, la misma Fuerza Aérea de India informó de manera oficial que el vuelo pudo seguir su destino y que había sido una falsa alarma. Con un video en su perfil oficial de Twitter, se ve como el avión despega del aeropuerto con plena seguridad que no había nada en su interior.
Debido a las sanciones impuestas a Rusia por la invasión de Ucrania, numerosos rusos viajan a India, especialmente a las playas de la costa de Goa, para hacer turismo.
Por alerta de bomba, otro avión que volaba de Polonia a Reino Unido fue desviado a República Checa
Las alarmas de las autoridades aeronáuticas europeas se prendieron cuando corrió el rumor, al interior de un vuelo de la aerolínea EasyJet, que se movilizaba entre Polonia y Reino Unido, de la existencia de una bomba a bordo.
En virtud de lo anterior, la aeronave debió desviar su curso, y aterrizó de emergencia en el aeropuerto Vaclav Havel de Praga de República Checa, con el objetivo de que se pudiesen realizar las correspondientes inspecciones y corroborar o desmentir el rumor.
De acuerdo con medios locales en Reino Unido, el vuelo identificado con el número EZY6276 había despegado hacía una hora cuando se conoció de la alarma, y a hora y media de llegar a su destino final, debió ser desviado de emergencia.
Así, el avión logró aterrizar donde, tras la correspondiente evacuación, se pudo corroborar que tal advertencia era una falsa alarma, y que la aeronave estaba libre de explosivos, según confirmó el correspondiente examen adelantado por las autoridades locales.
A través de sus redes sociales, el aeropuerto Vaclav Havel de Praga dio a conocer en su momento sobre la existencia de la alarma, afirmando que la aeronave había aterrizado “sin problemas” en su pista, y que “todas las acciones para garantizar la seguridad de los pasajeros y todo el tráfico aéreo están siendo realizadas actualmente por la Policía”.
Momentos después, a través de las mismas redes sociales, el aeropuerto de Praga confirmó que “no se encontró ningún objeto peligroso en el avión después de la inspección pirotécnica”.
Medios locales también expusieron que el vuelo en cuestión, había despegado desde la ciudad de Cracovia y tenía como destino a la ciudad de Bristol en Reino Unidos.
Pese a la existencia de la amenaza que revestía especial gravedad, la empresa propietaria de la aeronave no ha emitido comentario o comunicación alguna frente a lo ocurrido.
Con información de AFP