Este sábado 16 de abril, ascendió a 167 el número de personas fallecidas en Filipinas tras el paso de la tormenta tropical Megi, que en los últimos seis días ha azotado amplias regiones del archipiélago provocando, además, intensas lluvias, importantes inundaciones y deslizamientos de tierra, así como el desplazamiento de casi 350.000 residentes.
Así lo anunció el Consejo Nacional para la Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres (NDRRMC, por sus siglas en inglés) en un informe publicado este sábado, donde también detalló que el número de personas desaparecidas ascendió a 110.
Un total de 64 ciudades y municipios siguen sin electricidad días después del inicio del temporal, mientras que tres ciudades y municipios siguen experimentando cortes de agua, según explicó el NDRRMC en declaraciones recogidas por Philstar.
Según las autoridades filipinas, los equipos de rescate continúan buscando a un número indeterminado de desaparecidos en Baybay y Abuyog. La tormenta ha dañado casas, cultivos, ganado e infraestructura por un valor estimado de cuatro millones y medio de euros.
El archipiélago filipino es azotado por un promedio de 20 ciclones tropicales cada año. El tifón más fuerte que ha azotado Filipinas fue el supertifón Haiyan, que mató a 6.300 personas y desplazó a más de 4 millones en noviembre de 2013.
El Departamento de Agricultura de Filipinas manifestó que el daño agrícola causado por la tormenta Megi se estima en más de 8 millones de dólares (423,8 millones de pesos filipinos) hasta el pasado miércoles, 13 de abril, el doble de la cantidad reportada un día antes. Así mismo, advirtió que al menos 6.557 agricultores y 10.920 hectáreas de tierras de cultivo se han visto afectados con productos como arroz, maíz y ganado golpeados por la tormenta tropical.
Entre las regiones más afectadas por el paso de la tormenta se encuentran Visayas Occidental, Visayas Oriental y Caraga. Según recogió la cadena CNN, en la provincia oriental de Leyte, los cuerpos de 22 personas fueron recuperados después de quedar enterrados bajo un deslizamiento de tierra. “Hubo derrumbes en las comunidades y luego algunos de los damnificados fueron arrastrados por las inundaciones”, señaló Joemen Collado, jefe de Policía de la ciudad de Baybay.
La tormenta Megi, que fue degradada a una depresión tropical el pasado lunes, fue la primera tormenta que azotó el archipiélago este año. Filipinas experimenta alrededor de 20 tormentas de este tipo al año. De hecho, el país todavía se está recuperando de los efectos del supertifón Rai, el tifón más fuerte que azotó al país en 2021.
Vale recordar que Rai, conocido localmente como Odette, dejó un saldo de más de 300 fallecidos y más de 500 personas heridas, según indicó la Policía Nacional de Filipinas.
En redes sociales han sido publicadas varias imágenes sobre la devastación producida por la tormenta Megi, en Filipinas, durante los días recientes. Los organismos de socorro han trabajado en la evacuación y rescate de varios residentes afectados por el fenómeno natural.
El pasado 14 de abril, el jefe del Departamento de Relaciones Exteriores del Gobierno Regional del Kurdistán, Safeen Dizayee, publicó el siguiente mensaje en Twitter, en muestra de solidaridad: “Mi más sentido pésame a todas las familias que han perdido a sus seres queridos debido a las inundaciones y deslizamientos de tierra causados por la tormenta tropical Megi en Filipinas. Nuestros pensamientos y oraciones están con las familias de las víctimas y de los desaparecidos, deseando una pronta recuperación a todos los heridos”.
Las imágenes, además, muestran zonas afectadas por las inundaciones y deslizamientos, forzando a los locales a buscar refugio para proteger sus vidas.
*Con información de Europa Press.