La fecha del fin del mundo es algo que, durante décadas, ha centrado la discusión y también discrepancias entre científicos y religiosos respecto a su significado, detonante, consecuencias, etc. Esta ha sido objeto de varias indagaciones sobre cuándo ocurrirá o, en concreto, a qué podría aludirse el llamado ‘apocalipsis’.
Las teorías conspirativas también han tenido lugar, algunas evocando a figuras como el francés Nostradamus o la mística, Baba Vanga, a quienes se les relaciona con supuestas visiones de eventos ‘importantes’ o conflictos. Por su parte, al cambio climático también se le vincula como el que causaría el fin de los tiempos.
En esa línea, recientemente se ha hablado de tormentas solares y asteroides cuya cercanía con la Tierra sería ‘catastrófica’ al arrasar con todo a su paso. A esto se suma cuán posible o no es que Marte colisione con el Planeta Azul (al ser uno de los más cercanos) y, en caso de ese escenario, cuál sería la fecha estimada.
¿Cuándo podría Marte chocar contra la Tierra?
A este interrogante, el divulgador científico y doctor en física de partículas, Javier Santaolalla, explicó en poco más de un minuto su consideración sobre esa posibilidad. “La sorprendente respuesta es que sí podría ser”, afirmó antes de basar su argumento en el Teorema de recurrencia de Poincaré, un matemático y filósofo.
“Pongamos que tenemos ocho planetas (…), cada uno tiene su periodo de giro alrededor del Sol (…). Imaginemos, por un segundo, que podemos colocar en un momento determinado a todos los planetas en línea, uno tras otro en perfecto orden. Lo que demostró Poincaré es que no importa cuál sea el periodo de cada uno, en algún momento volverán a encontrarse en la misma posición inicial”, aseveró.
De ser así, y tras ecuaciones para intentar conocer un aproximado, Santaolalla menciona 5.000 millones de años como la fecha en que Marte podría chocar contra la Tierra.
“Esa posición tan característica y peculiar, debido a la gravedad, hace que cada planeta reciba un empujón extra. La repetición de esta situación continuamente en el futuro hace que se genere (…) una resonancia. En este punto, la respuesta del planeta se vuelve impredecible”, continuó Santaolalla.
Para él, la “solución no es uniformemente convergente”, lo cual podría desencadenar en efectos realmente devastadores. En el “1 % de las simulaciones podía verse como (por ejemplo, otros planetas) Mercurio perdía su órbita y chocaba contra el Sol, incluso Venus”, concluyó el divulgador científico.
Otros expertos advirtieron esa posibilidad
El Observatorio de París ya había advertido en un estudio que la Tierra sí podría colisionar con Marte en 5.000 millones de años. Las indagaciones fueron compartidas en la revista Nature e involucra a otros cuerpos celestes: Venus y Mercurio.
De acuerdo con esa investigación, evocada por Europa Press, el Sistema Solar está sujeto a transformaciones en las órbitas planetarias y ello ha tenido repercusión en la estructura de lo que hoy en día conocemos como universo.
Una de las indagaciones difundidas por Nature dio cuenta de otro escenario, también en miles de millones de años, sobre la expulsión de Marte del Sistema Solar, así como una cercanía entre las órbitas del Planeta Rojo y la Tierra de unos 794 kilómetros.
Otra amenaza directa para la Tierra es por el Sol; aunque en este momento, según el portal Enséñame de Ciencia, no hay un riesgo latente que sí ocurriría si muere una de las estrellas más próximas al Sistema Solar. ¿Por qué? La respuesta está en la expulsión de radiación.