Han pasado cuatro meses desde que la destituida fiscal Luisa Ortega abandonó Venezuela. En ese tiempo se ha dedicado a denunciar la violación a los derechos humanos en su país, y ha llegado a tal punto que le pidió a la Corte Penal Internacional investigar a Nicolás Maduro por presunto abuso y tortura. En las charlas y entrevistas que concede Ortega habla sobre la corrupción en su país y señala responsables, pero en el programa Citizen de El Venezolano TV habló de lo que ocurrió tras bambalinas antes de su huida de Venezuela.Le sugerimos: Las preguntas de los estudiantes que incomodaron a la fiscal Luisa OrtegaOrtega se convirtió para el gobierno de Maduro en una piedra en el zapato, empezó denunciando que se estaba perdiendo el hilo constitucional y avanzó en su ‘rebeldía’ hasta desconocer la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y tildarla de "ambición dictatorial". Como era de esperarse apenas se instaló el suprapoder Ortega fue destituida, y en su reemplazo quedó Tarek William Saab, quien antes se desempeñaba como defensor del Pueblo.Lo que no se sabía es que el Gobierno habría intentado sobornar a Ortega para que dejara de hablar y de ser un bastión del chavismo crítico. “Jorge Rodríguez concretamente me ofreció mi dinero para que renunciara y me fuera del país. Me ofreció 50 millones de dólares, con testaferro y todo”, contó Ortega a la cadena de televisión.Esto habría ocurrido antes de que la ANC la destituyera. Querían ‘arreglar’ por las buenas para evitar que se fortaleciera su imagen de chavista disidente con eco a nivel internacional. Ortega cuenta que ella rechazó la jugosa oferta porque le pareció “una falta de respeto, una insolencia”.Confidencial: El secreto que guarda la fiscal Luisa OrtegaJorge Rodríguez, quien le habría ofrecido el dinero, es el actual ministro de Comunicación e Información, quien sale al paso y maneja la estrategia de difusión, un chavista consagrado. La cifra, alta si se compara con el salario mínimo de los venezolanos que equivale a 60 dólares al mes, con una inflación que tiende a crecer, el Fondo Monetario Internacional prevee que en el 2018 será de 2.300 por ciento.“No voy a permitir esos atropellos porque así están haciendo con muchos venezolanos actualmente, los amenazan o les ofrecen dinero. Han obligado a mucha gente a irse del país”, explicó Ortega.Lo que quedó en el aire tras las declaraciones de Ortega es por qué cuatro meses después decidió contar que la intentaron sobornar, y si fue la primera vez que le ofrecían dinero para seguir sus órdenes.