La fiscal general de Minnesota anunció el miércoles que no impondrá cargos contra el policía acusado de haber matado en febrero a un hombre negro en un allanamiento en Minneapolis, al estimar que no había suficientes pruebas que demostraran que el agente infringió la ley.

Amir Locke, de 22 años, fue abatido en la madrugada del 2 de febrero por un policía que llevaba a cabo una orden de arresto no knock (sin llamar a la puerta), emitida en el marco de una investigación por homicidio. La familia del hombre había denunciado una “ejecución” acusando a los agentes de no haber “dejado ninguna oportunidad” a su hijo.

“Tras un estudio minucioso de todos los elementos disponibles (...) no hay suficientes pruebas admisibles para iniciar un proceso judicial en este caso”, indicó el miércoles la fiscal Keith Ellison, en un comunicado.

En un video oficial difundido algunos días después de los hechos, un oficial usa una llave para ingresar en una casa y luego un grupo de oficiales entra gritando. Se ve a Locke, en el canapé de la sala, agitarse bajo una manta con un arma en la mano. En ese momento suenan disparos. Todo dura menos de nueve segundos.

Otros videos grabados por las cámaras corporales de otros policías presentes mostraron que el arma “estaba apuntada en dirección del policía” que disparó, señaló la fiscal. Por medio de su abogado, Ben Crump, la familia dijo estar “profundamente decepcionada” por la decisión de la fiscal, estimando que “la muerte trágica” de Locke “nunca debió suceder”. El abogado anunció una denuncia civil en el caso.

“Es una situación desgarradora” en la que “un hombre joven muere” pero “no podemos juzgar a nadie porque el público así lo desee”, subrayó la fiscal. Estas órdenes “sin llamar a la puerta” se han vinculado a casos de violencia policial contra la comunidad negra en el país, por lo que Minnesota había restringido su uso tras las protestas contra el racismo y la violencia policial del verano boreal de 2020.

El alcalde de Minneapolis, Jacob Frey, tras este caso, había anunciado la suspensión inmediata de este tipo de órdenes en la ciudad. La familia de Locke se ha manifestado a favor de la petición de justicia por la muerte de su hijo. “Una madre nunca debería tener que ver a su hijo ejecutado de esa manera”, expresó Karen Wells, madre de la víctima, Amir Locke (22 años), durante una conferencia de prensa.

Karen Wells destacó que luchará hasta que su hijo “obtenga justicia”, en tanto el padre del joven, Andre Locke, dijo que la Policía podría haber hecho “cualquier cosa diferente”, incluso ordenarle a su hijo que soltara su arma antes de abrir fuego.

La violencia policial por racismo en Estados Unidos ya tuvo un duro antecedente con la muerte de George Floyd que conllevó a grandes protestas en todo el país. | Foto: 2020 Getty Images

El joven Amir Locke recibió un disparo el miércoles por parte de agentes que ejecutaban una orden de allanamiento en el apartamento en el que se encontraba en esa ciudad del estado de Minnesota (norte de Estados Unidos).

En un video se ve como un oficial usa una llave para ingresar y luego un grupo de policías entra mientras grita: “¡Policía, orden de allanamiento!”. Locke comenzó a levantarse de un sofá, a quitarse una manta de encima y sostenía un arma en la mano. En ese momento el policía disparó.

El tiempo total entre la entrada de los agentes y los disparos fue menos de diez segundos. Locke fue declarado muerto en el hospital. La muerte de Locke reabrió las heridas del asesinato de George Floyd en mayo de 2020, otro hombre negro también ultimado en Minneapolis, cuando el expolicía y hoy condenado Derek Chauvin se arrodilló sobre su cuello durante varios minutos hasta provocarle la muerte.

*Con información de la AFP.