Las alarmas de las autoridades en Francia se han encendido por cuenta de un presunto caso de envenenamiento en contra de la periodista rusa Marina Ovsiánnikova, luego de que esta entrara en contacto con una sustancia desconocida que fue enviada a su lugar de residencia en la ciudad de París, lugar en el que se asiló en medio de la persecución de la que es objeto en su natal Rusia, luego de haber hecho explícita su posición de rechazo frente a la guerra en Ucrania.
Según detalló este jueves el diario local Le Monde a través de su cuenta de Twitter, tras la denuncia del caso, y luego de que la mujer tuviera que ser trasladada a un centro asistencial producto de un repentino malestar, la Fiscalía de ese país anunció la apertura oficial de una investigación para encontrar la ‘verdad’ de lo ocurrido.
Versión encontrada: Reporteros sin Fronteras se pronuncia para negar el envenenamiento
Luego de que comenzara a circular, a través de las redes sociales, la noticia del aparente envenenamiento de la famosa periodista, también se conoció el pronunciamiento del periodista Christophe Deloire, secretario general de la organización Reporteros sin Fronteras, quien afirmó que en horas de la mañana de este 12 de octubre conocieron que la mujer comenzó a sufrir un malestar cuando se encontraba en la calle, por lo que dispusieron que algunos de sus miembros la acompañaran.
El periodista confirmó que el hecho despertó preocupación frente a la salud de la llamada “periodista rusa del cartel”, obligando a que las autoridades pusieran la lupa sobre la situación.
Lo anterior, sin hacer mención de que lo ocurrido despierta especial atención, debido a los antecedentes de casos de envenenamiento que han sufrido otras figuras que en su momento jugaron fuertes papeles de oposición al régimen de Vladimir Putin, como el caso del ahora detenido Alexéi Navalni.
En ese sentido, también forma parte de los casos de ‘muertes extrañas’ la sucedida meses atrás cuando falleció el líder del grupo paramilitar prorruso Wagner, Yevgeny Prigozhin, quien pereció en medio de un dudoso accidente aeronáutico, apenas semanas después de haber liderado una fracasada revuelta en contra de la dirigencia rusa.
“Temíamos por Marina Ovsiánnikova y se planteó la hipótesis de un envenenamiento, que no se descartó, pero, contrariamente a la información de prensa, Marina no declaró haber sido envenenada”, sentenció a través de sus redes sociales el representante de Reporteros Sin Fronteras, quien advirtió poder ‘dar fe de ello’, al advertir que acompañó a la periodista desde que se manifestó enferma.
El mismo periodista también confirmó a través de un trino que “el estado de Marina mejoró durante la tarde”, pero que continúa bajo observación médica.
El representante de Reporteros Sin Fronteras agradeció los mensajes de empatía que en lo corrido de la jornada ha recibido la periodista, quien a comienzo del año anterior se desempeñaba como productora del noticiero de Canal 1 en Rusia, y quien se hizo mundialmente famosa por haber expresado, al aire, y con una pancarta, su ‘no’ a la guerra. Un hecho que contrariaba las leyes emitidas localmente en Rusia, donde ahora se castiga a quienes difundan “información falsa”, como ha sido referida por el régimen aquellas noticias que vayan en contra del oficialismo o cuestionen el actuar del Kremlin y el Ejército.
Marina Ovsiánnikova ya fue sentenciada en Rusia
A comienzo del presente mes de octubre, autoridades rusas emitieron una sentencia en contra de la periodista Marina Ovsiánnikova, en el que se estableció una pena de 8 años de cárcel por los hechos acaecidos en marzo de 2022, cuando se desempeñaba como productora del noticiero del Canal 1 de Rusia, hallándola a la vez responsable de la difusión de ‘información flasa’ en julio de 2022, referente a fotos y videos correspondientes a la guerra.
La sentencia en contra de la periodista, ahora residenciada en Francia, se llevó a cabo en ausencia de ella, y en esa orden judicial también se establece que tampoco podrá participar, por espacio de cuatro años, de actividades relacionadas con “administración de páginas web y redes de información”.
Actualmente Marina trabaja para un medio alemán, luego de haber aceptado el asilo ofrecido por la presidencia de Emmanuel Macron.
El pasado mes de agosto, autoridades de Alemania también confirmaron haber emprendido una investigación orientada a esclarecer el aparente caso de envenenamiento en contra de otra periodista exiliada identificada como Elena Kostiuchenko, caso que se sumó a otros casos de disidentes del régimen que también se exiliaron en Berlín.
En este caso, la periodista señaló que sí tenía sospechas del atentado en su contra, y advirtió padecer náuseas e inflamaciones.