Siguen lloviendo los escándalos sobre Donald Trump luego de su salida de la Casa Blanca. En las últimas horas, el foco de atención pasó del Congreso, en donde fue absuelto de su segundo juicio político, a sus cuentas bancarias y propiedades, ya que se supo que la Oficina de Fiscales de Manhattan amplió de manera oficial la investigación de prestamos por cerca de US$300 millones que el expresidente habría recibido para la construcción de varios de sus emblemáticos edificios bajo cuestionadas maniobras de negocios.
La información, señala el New York Post, se conoció con base en un informe de la oficina de investigaciones y tiene la lupa puesta sobre los dineros recibidos supuestamente por Trump para desarrollar sus proyectos como el Trump International Hotel and Tower en Columbus Circle, el Trump Tower en la Quinta Avenida, un rascacielos en el Financial District y el Trump Plaza en el Upper East Side, según datos publicados por “The Wall Street Journal” este fin de semana.
La plata, según la publicación, habría sido canalizada casi toda a través de la compañía Ladder Capital, una firma del sector inmobiliario de Nueva York, que le ha prestado a Trump, desde 2012 hasta la fecha, más de US$280 millones.
El informe establece que la compañía de inversión le entregó al grupo del hoy expresidente US$100 millones para Trump Tower, la sede de sus empresas y donde tiene su apartamento, y entre 2014 y 2016 unos US$182 millones para tres proyectos, una torre de 71 pisos llamada 40 Wall St., Trump Tower y el Trump International Hotel.
La posición de los fiscales es que Ladder concede préstamos para luego vender la deuda y que estos “han permitido que las compañías de Trump reduzcan sus tasas de interés de manera significativa”.
La investigación es una parte de un proceso más grande liderado por Cyrus Vance, fiscal del distrito de Manhattan, quien desde hace años le sigue la pista a los movimientos financieros de las firmas de Trump por un posible fraude bancario y de seguros.
En medio del proceso, desde 2019, Vance ha solicitado en varias ocasiones a Trump presentar sus declaraciones de impuestos y los estados financieros de sus compañías. Solo el año pasado solicitó las de los últimos 8 años de la firma Mazars USA LLP.
Uno de los argumentos de Trump durante su defensa pública había sido que como presidente activo del país no podía ser investigado, pero la Corte Suprema decidió en su contra a mitad del año pasado, por lo que el hoy expresidente apeló el fallo. “Es la caza de brujas más grande de la historia”, declaró en agosto sobre el caso.
Los representantes de ambas partes no se han pronunciado recientemente de manera oficial sobre la investigación, según reseña el diario estadunidense. Pero también destaca a Letitia James, fiscal de Nueva York, quien también adelanta investigaciones sobre dinero para otras propiedades.
El sábado, Trump tuvo un respiro político, luego de que las votaciones durante el juicio (impeachment) al que fue sometido, cerraron con 57 votos a favor y 43 en contra, lo que además de señalar la absolución del exmandatario al no alcanzarse la mayoría de votos requeridos para condenarlo, indica que 7 legisladores republicanos votaron con los demócratas a favor de condenar al expresidente de Estados Unidos por “incitación a la insurrección”, por el asalto al Capitolio el 6 de enero.