Cada vez se complica más el futuro judicial de Daniel Sancho, confeso homicida del médico colombiano Edwin Arrieta Arteaga. Este miércoles, 25 de octubre, la Fiscalía de Samui, en el sur de Tailandia, entregó un informe en el que lo acusan de asesinato premeditado.
La decisión de la Fiscalía va en línea con lo que desde un inicio dijo la policía tailandesa, que tras recopilar una serie de pruebas concluyó que fue un asesinato premeditado, delito que se paga con pena de muerte en ese país asiático.
En el último escrito que presentó la Policía ante la Fiscalía sostuvieron que Daniel destruyó, enterró y ocultó el cuerpo de Edwin Arrieta, insistiendo en que hubo premeditación por parte del cocinero español.
Una de las pruebas reinas en contra de Sancho son los videos en los que aparece entrando a una tienda para comprar un cuchillo y bolsas plásticas, las mismas herramientas que habría utilizado para descuartizar y embolsar el cadáver del cirujano oriundo de Lorica, Córdoba.
Los abogados de Daniel Sancho, entretanto, vienen trabajando en la elaboración de un completo informe para intentar probar que no hubo la premeditación que afirma la policía. Para ello se basan en un punto clave: que los artículos que compró antes del asesinato (cuchillos, una sierra y bolsas de basura) no eran para matar al colombiano.
Ahora, la Fiscalía tailandesa deberá fijar la fecha del juicio en contra de Sancho, en el que se determinará si es condenado a pena de muerte. Recientemente, el portavoz de la Fiscalía de Tailandia, Naron Srirasan, encargado de examinar a fondo el informe de los investigadores del caso de Daniel Sancho, habló a medios de comunicación y no dio muchas esperanzas para el confeso asesino de Edwin Arrieta.
“Hay una acusación de asesinato premeditado, hay preparación, cosas que compra. Se compra un equipo para cometer un delito, está planeado. Además, también existe el delito de ocultación y traslado de cadáver. El cargo más grave en este momento es el de asesinato premeditado, según la ley tailandesa se castiga el delito, que en este caso es la pena de muerte”, dijo Naron Srirasan a una periodista de TardeAR, del canal Telecinco, el 7 de octubre.
Ahora bien, Sancho tiene a su favor que ha colaborado con la justicia desde un principio, por lo que podría recibir beneficios en su condena. Otras alternativas son la cadena perpetua o prisión entre los 15 y 20 años, mientras la extradición a España sigue alejándose.