Ford está estudiando la posibilidad de recortar hasta 3.200 empleos en Europa y derivar a Estados Unidos parte de la carga trabajo ligada al desarrollo de productos, según señaló el sindicato alemán IG Metall, el cual también anunció acciones que puedan afectar al fabricante de automóviles en toda la región si no se garantiza el futuro de los empleados.
De este modo, Ford se estaría planteando eliminar hasta 2.500 puestos de trabajo en el área de desarrollo de producto y hasta 700 más en funciones administrativas, siendo las instalaciones alemanas de la compañía las más afectadas, destacó el sindicato.
“Si las negociaciones entre el comité de empresa y la dirección en las próximas semanas no garantizan el futuro de los trabajadores [...] no nos detendremos con las medidas que podrían afectar seriamente a la empresa, no solo en Alemania, sino en toda Europa”, señaló IG Metall.
El fabricante estadounidense no ha dado más detalles al respecto y se ha referido a una declaración realizada en la que aseguraba que la transición a la producción de vehículos eléctricos requería cambios estructurales.
La compañía anunció el año pasado una inversión de 2.000 millones de dólares para expandir la producción en su planta de Colonia (Alemania) y fabricar un modelo totalmente eléctrico. Esta fábrica actualmente produce el Ford Fiesta, así como motores y transmisiones.
Asimismo, la estrategia de la marca norteamericana pasa por lanzar siete nuevos modelos eléctricos en Europa, construir una planta de ensamblaje de baterías en Alemania y constituir una empresa conjunta de fabricación de celdas de níquel en Turquía.
Sin embargo, el pasado mes de junio de 2022 advirtió sobre la posibilidad de “significativos” recortes de empleos a corto plazo en su fábrica en España (en Almussafes) y en la de Saarlouis (Alemania) debido a que el cambio a la producción de vehículos eléctricos requeriría menos horas de trabajo para ensamblar automóviles.
La dirección de Ford adjudicó a la fábrica valenciana de Almussafes la producción en Europa de la nueva plataforma de vehículos eléctricos a partir de 2025, una carga de trabajo con la que la factoría garantiza su continuidad en los próximos años.
Respecto a la situación de Saarlouis, que competía con la factoría española por la nueva plataforma y que a partir de 2025 dejará de producir el modelo Focus, la firma del óvalo aseguró que se estaban buscando “nuevas oportunidades” para la instalación.
En agosto de 2022, la compañía en Estados Unidos, ya había anunciado que haría un recorte con el fin de aumentar las ganancias y la productividad, al tiempo que desarrolla la estrategia para financiar el impulso de 50.000 millones de dólares para la fabricación de vehículos eléctricos.
En este sentido, la compañía informó que haría un despido masivo de 3.000 trabajadores principalmente en Estados Unidos. Frente a las personas que harán parte de este recorte, un total de 2.000 son asalariados y 1.000 empleados por contrato.
Dicho esto, las mayorías de despidos se realizarán en áreas de producción y fabricación de vehículos tradicionales con motor a combustión interna.
Dentro del plan estratégico de la compañía automotriz se estableció que en 2026 se debe cumplir la meta de 2 millones de autos eléctricos, en comparación a los 64.000 que se produjeron el año pasado en el país norteamericano. Esto con el fin de alcanzar y poder ser competitivo frente a Tesla Inc., compañía de Elon Musk.
Con información de Europa Press