El Telescopio Espacial Hubble de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa) confirmó esta semana que C/2014 UN271 (Bernardinelli-Bernstein) es el cometa mas grande jamás descubierto en la historia.
Con una asombrosa masa de 500 trillones de toneladas y 137 kilómetros de ancho, el cometa Bernardinelli-Bernstein (BB) está más lejos del Sol que el planeta Urano. La mayoría de los cometas están alrededor de 1 kilómetro, aproximadamente, y mucho más cerca del Sol cuando se descubren.
“Este es un objeto asombroso, dado lo activo que es cuando todavía está tan lejos del Sol. Supusimos que el cometa podría ser bastante grande, pero necesitábamos los mejores datos para confirmarlo”, explicó Man-To Hui, astrónomo de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Macao.
El cometa BB fue descubierto por primera vez en junio de 2021 por un grupo de científicos gracias a que utilizaron los datos del Dark Energy Survey, en un esfuerzo internacional colaborativo para estudiar el cielo en el hemisferio sur.
Tras este hallazgo, la Nasa manifestó que el C/2014 UN271 viaja actualmente a una velocidad promedio de 35.400 kilómetros por hora y pasará cerca del planeta Tierra en aproximadamente nueve años, es decir, en 2031.
El núcleo del Bernardinelli-Bernstein, de acuerdo con las últimas observaciones de la agencia estadounidense, parece estar hecho completamente de hielo. Asimismo, puntualizó que el centro de este es 50 veces más grande que el de los cometas conocidos hasta el momento.
Igualmente, el tamaño de este cometa y su distancia del Sol sugiere que el hielo que se vaporiza está dominado por el monóxido de carbono, ya que es probable que estuviera activo mucho antes de ser observado por primera vez.
El Telescopio Espacial Hubble también detectó la estrella más distante jamás observada, bautizada Earendel, cuya luz viajó durante 12.900 millones de años para llegar hasta donde fue captada.
La estrella que ostentaba el récord anterior también había sido observada por este artefacto en 2018, pero existía en un universo que tenía entonces una antigüedad de 4.000 millones de años, contra 900 millones de la Earendel. El descubrimiento fue publicado recientemente en la prestigiosa revista científica Nature.
“Al principio, casi no lo creíamos. Existía hace tanto tiempo que podría no haber estado compuesta por las mismas materias primas que las estrellas que nos rodean hoy”, indicó el autor principal del estudio, Brian Welch, científico de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore (Estados Unidos), en un comunicado de prensa. Además, Welch tuvo el privilegio de nombrarla.
Luego, el investigador agregó: “Estudiar a Earendel proporcionará una ventana a un período del Universo con el que no estamos familiarizados, pero que condujo a todo lo que conocemos hoy”.
Esta estrella será estudiada por el nuevo telescopio espacial James Webb, que actualmente se está calibrando en el espacio. La Agencia Espacial Europea (ESA), que opera el telescopio con la Nasa, puntualizó que la observará por cerca de un año.
A diferencia del Hubble, que tiene una pequeña capacidad de infrarrojos, este telescopio solo operará en ciertas longitudes de onda, lo que permitirá retroceder aún más en el tiempo.