El 14 de julio Niza (Francia) se bañó en sangre. Mohamed Lahouaiej Bouhlel usó un furgón para embestir a una multitud de personas que celebraban el día de Bastilla. Esa noche murieron 84 personas, entre ellos diez niños y decenas quedaron heridas.Hace poco se conoció que dos días antes de que Bouhlel hizo el atentado había posado ante la cámara en el camión que utilizó para atacar a los franceses. Se veía feliz y tranquilo.La primera foto fue tomada el 12 de julio, dos días antes de la masacre. Bouhlel aparece sentado en la cabina del camión junto a un amigo. La segunda fue tomada un día después, esa vez está posando en la calle con otro amigo que viste una camisa del equipo de fútbol Paris Saint German y de fondo se puede ver el furgón.

Una fuente cercana al homicida dijo que había enviado estas fotografías a amigos y familiares en Túnez antes del ataque. Aun no se sabe si las personas que aparecen en las fotografías fueron cómplices o si están siendo investigados por la policía.Los agentes descubrieron el teléfono, donde estaban las imágenes, en el interior del camión blanco acribillado después de la matanza donde Bouhlel también murió de un disparo.

Las fotos ahora son parte de un cuerpo de la evidencia que utilizan las autoridades francesas. Fueron publicadas por TF1 un canal de televisión privada de Francia.