Coincidencia o no, muchas personas se han tomado fotografías instantes antes de perder la vida en accidentes. Este fenómeno, que ha captado la atención de las autoridades y expertos en comportamiento humano, plantea cuestionamientos sobre la psicología detrás de tal decisión o casualidad.
Casos recientes han revelado que personas involucradas en accidentes mortales han optado por documentar momentos escalofriantes. Otros, al parecer, simplemente han tomado los autorretratos sin pensar que, al exponerse al peligro, terminarían muertos.
Selfis tomadas segundos antes de morir
Una desafortunada caída marcó el destino de Emma Willis. De acuerdo con el Diario Sur, un medio digital, la mujer estaba de viaje en la Riviera Maya mexicana cuando tomó un palo de selfi para realizar un autorretrato y se lanzó al agua. Sin embargo, un cálculo erróneo la llevó a caer contra unas piedras, resultando en un fatal impacto en la cabeza que le costó la vida.
Ying Chu fue uno de los primeros casos conocidos de personas que se tomaron un selfi minutos antes de morir. De acuerdo con el medio digital hondureño Diario Diez, después de inmortalizar este instante, el joven se cayó al vacío
Sin saber que sería su última selfi, Mohammad Chaar, de 16 años, perdió la vida tras la explosión de un coche bomba en Beirut, Líbano. Él y sus amigos, según se conoció, se tomaron una foto antes de la explosión en noviembre de 2017.
Identificados como Gary y Slok, madre e hijo, al parecer perdieron la vida en el vuelo de Malaysian Airlines que desapareció en el año 2018. Aunque no está confirmado, ya que nunca apareció el avión ni sus ocupantes, sí se pudo establecer que alcanzaron a enviar la foto antes de despegar.
Wu Yongning había forjado su reputación en el grupo de rooftoppers, aquellos intrépidos que desafían las alturas para obtener fotografías impactantes desde lo más alto de los edificios. Según Diario Sur, Wu, con apenas 26 años, encontró su trágico final el 8 de noviembre de 2017 al caer al vacío mientras se preparaba para realizar una grabación en la cornisa de un imponente edificio de 62 pisos en la ciudad china de Changsha.
Megan Stuart, cuya pasión era la fotografía, encontró la muerte cuando pretendía hacer una foto memorable. Perdió la vida al caer desde un acantilado que superaba los 60 metros de altura, según ‘Diario Diez’.
Mientras se tomaban una selfi, uno de sus amigos estaba en peligro de ahogarse y ninguno de ellos se percató. Al parecer, ocurrió en India.
Un joven de 21 años originario de México perdió la vida tras realizar una selfi con una pistola que creía que estaba descargada. Según Diario Diez, de manera accidental, disparó. Habría alcanzado a tomar varias fotos antes de apretar el gatillo.