Un sindicalista de UFAP Justice en la cárcel de Caen, en el noroeste de Francia, informó a AFP que esta mañana la prisión se encuentra en estado de “prisión muerta” como muestra de apoyo a los compañeros asesinados el martes. Siguiendo el ejemplo de Caen, cientos de funcionarios de prisiones han bloqueado sus cárceles en Francia este miércoles, una medida que podría prolongarse y que suspende las actividades de los reclusos, con excepción de los paseos y las comidas.
El martes, hombres armados atacaron un furgón penitenciario cerca del mediodía en un peaje en la localidad de Incarville, causando la muerte de dos agentes y dejando a tres heridos, uno de ellos en estado crítico. Durante el ataque, un recluso que se encontraba en el furgón, el cual regresaba a la prisión de Évreux luego de comparecer ante el tribunal de Ruán, se fugó junto con sus cómplices. Este trayecto comprendía aproximadamente 60 kilómetros en el noroeste de Francia.
Las operaciones de captura continuaban este miércoles con medios “sin precedentes”, indicó a la radio RTL el ministro del Interior, Gérald Darmanin, quien anunció el despliegue de “más de 450 agentes” en la zona del asalto.
Gracias a “un gran número de rastros judiciales”, Darmanin dijo esperar que en los próximos días se podría detener al reo fugado, pero también “a la banda de asesinos que lo acompaña”.
Mohamed Amra, de 30 años, es el recluso fugado, con un historial delictivo que incluye 13 condenas anteriores. La más reciente data del 7 de mayo, cuando el tribunal de Évreux le impuso una sentencia de 18 meses por robo con allanamiento. Además, se encontraba en detención preventiva por varios casos, incluyendo complicidad en asesinato en banda organizada y secuestro, según la fiscal de París, Laure Beccuau.
Existen sospechas de que Amra haya ordenado asesinatos relacionados con el tráfico de drogas, y se le vincula como presunto cabecilla de una red de narcotráfico, según fuentes cercanas al caso. También se le señala como implicado en el intento de asesinato de un ciudadano francés en Marbella, España, en 2023, según informa el diario Le Parisien.
Su abogado, Hugues Vigier, expresó su incredulidad ante estas acusaciones, calificándolas como “bastante incomprensibles” en una entrevista con BFMTV. Durante su breve detención en Évreux, a donde fue trasladado en abril, se observó que los barrotes de su celda habían comenzado a ser serrados, según mencionó la fiscal.
Interpol emitió una notificación roja de captura contra Amar, alias “La Mouche” (La mosca, en francés), “a petición de las autoridades francesas”, indicó en la red social X este organismo de cooperación policial internacional.
El presidente Emmanuel Macron se declaró “conmocionado” por el ataque, en un mensaje en la red X, y afirmó que las autoridades serán “inflexibles” a la hora de buscar a los responsables.
Pero el asalto aumentó la presión sobre el gobierno, que a cada suceso, máxime cuando los autores son extranjeros o de orígenes inmigrantes, enfrenta las acusaciones de la derecha y de la extrema derecha de falta de firmeza.
En plena campaña de las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio, la candidata ultraderechista Marion Maréchal y su rival de derecha François-Xavier Bellamy acudieron así en la mañana a sendas prisiones para denunciar la impotencia pública.
Los sindicatos de prisiones, que convocaron un minuto de silencio, piden al ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, que se fomente el uso de la videoconferencia para reducir los traslados entre las prisiones y los tribunales y una revisión de los sistemas de escolta.
“Haremos todo lo posible para encontrar a los autores de este despreciable crimen”, aseguró la víspera Dupond-Moretti, precisando que era la primera vez desde 1992 que un funcionario de prisiones moría en el ejercicio de sus funciones.
*Con información de AFP.