El ministro de Salud de Francia, Olivier Veran, confirmó este martes 26 de octubre durante una audiencia ante los legisladores del senado francés, que ese país ha ordenado 50.000 dosis para adultos de la píldora antiviral contra el coronavirus desarrollada por la compañía farmacéutica alemana Merck, como recoge la agencia Reuters.
La noticia se conoce mientras el medicamento, llamado molnupiravir, espera la aprobación de los reguladores para su implementación en Europa, lo cual, según expertos, sería un avance para combatir la pandemia de forma más sencilla. Merck también anunció la semana pasada que buscará autorización en Estados Unidos para el uso de su medicamento oral.
“El Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) lanzó una revisión continúa del medicamento antiviral oral molnupiravir (...) desarrollado por Merck”, señaló el regulador europeo con sede en Ámsterdam en un comunicado citado por la agencia AFP.
El objetivo de la píldora es que pueda prevenir el desarrollo grave de la enfermedad, igual que ocurre con las diferentes vacunas desarrolladas hasta ahora en el mundo. Sin embargo, esta alternativa sería mucho más fácil de transportar y administrar, pues no requiere de agujas para su aplicación ni asistencia por parte de personal médico.
La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) indicó que los resultados preliminares de los estudios de laboratorio y clínicos “sugieren que el fármaco puede reducir la capacidad del SARS-CoV-2 (el virus que causa el covid-19) para multiplicarse en el cuerpo, previniendo así la hospitalización o la muerte de los pacientes”.
Los ensayos clínicos realizados por Merck evidenciaron que el tratamiento disminuyó a la mitad el riesgo de hospitalización y fallecimiento en aquellas personas a las que se les administró la píldora inmediatamente después de dar positivo al virus.
Otra de las ventajas de la píldora es que no necesita estar almacenada a las temperaturas ultrafrías que necesitan las inyecciones desarrolladas por otras farmacéuticas, lo que representa una gran ventana en términos logísticos. Además, sería una alternativa “más ecológica” en comparación con las vacunas líquidas, que necesitan electricidad para ser almacenadas.
Si se aprueba, este medicamento representaría un gran avance al disminuir con bastante facilidad las formas graves de la enfermedad. Los antivirales como el molnupiravir actúan de manera que reduce la capacidad de replicarse del virus y, por tanto, frenaría la enfermedad.
“En el análisis intermedio, 7,3 % de los pacientes que recibieron molnupiravir fueron hospitalizados hasta el día 29, contra 14,1 % de los pacientes tratados con placebo que fueron hospitalizados o murieron”. El ensayo clínico de fase tres evaluó datos de 775 pacientes con covid leve a moderado, dijo el laboratorio.
“Merck planea buscar la autorización de uso de emergencia en Estados Unidos lo antes posible y enviar solicitudes a las agencias reguladoras de todo el mundo”, agregó la compañía en un comunicado.
Por otra parte, a finales de septiembre la compañía farmacéutica estadounidense Pfizer anunció que ha comenzado los ensayos clínicos en etapa intermedia y tardía de su píldora para prevenir la enfermedad del coronavirus en personas expuestas al virus. Se trata de un antiviral que se administra por vía oral e imita las funciones del medicamento Tamiflu contra la influenza.
“Creemos que el combate al virus requerirá tratamientos efectivos para personas que contraen el virus o han estado expuestos a él, complementando el impacto que han tenido las vacunas”, aseguró Mikael Dolsten, jefe de investigaciones científicas de Pfizer. La compañía empezó a desarrollar este medicamento en marzo de 2020 y lo está evaluando en combinación con ritonavir.
Otras compañías farmacéuticas como Iconovo también anunciaron hace algunos meses que están trabajando en el desarrollo de píldoras para tratar la covid-19.
*Con información de la AFP.