El presidente francés, Emmanuel Macron, denunció la noche del jueves, tras una cena con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, “el avance precipitado” del programa nuclear de Irán, y advirtió a Teherán que habrá “consecuencias” si sigue en esa trayectoria.
“El presidente de la República reiteró la firmeza necesaria ante el avance precipitado de Irán, que de continuar tendrá consecuencias inevitables, ante la falta de transparencia de ese país con el Organismo Internacional de Energía Atómica” (OIEA), indicó la Presidencia francesa en un comunicado.
Irán comenzó a enriquecer uranio a 60%, muy por encima del umbral de 3,67% fijado por el acuerdo de 2015 sobre su programa nuclear, y se acerca al 90% necesario para producir una bomba atómica. Teherán amenaza también con tomar medidas “recíprocas” si la Unión Europea incluye en su lista negra a los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de Irán, como lo pide el Parlamento Europeo.
Amenazó además con retirarse del Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) y con expulsar a los investigadores del OIEA de sus sitios nucleares. Macron y Netanyahu “expresaron su gran preocupación con las actividades desestabilizadoras de Irán en toda la región”, agregó el Elíseo.
El Pentágono anunció el miércoles una gran incautación de armas iraníes destinadas a Yemen, realizada en enero por “aliados occidentales” no identificados que se cree son soldados de las fuerzas especiales francesas, informó el diario The Wall Street Journal.
Macron “recordó que el apoyo iraní a la agresión rusa en Ucrania expuso a Irán a sanciones y a un aislamiento creciente”, agregó la Presidencia francesa.
Kiev y sus aliados occidentales acusan a Rusia de utilizar drones de fabricación iraní para atacar a Ucrania, causando grandes daños a la infraestructura civil y energética. En respuesta, Occidente sancionó a varias empresas y militares iraníes.
Macron defiende aumento de la edad de jubilación
El presidente francés, Emmanuel Macron, afirmó este lunes, en la víspera de una nueva huelga general contra el retraso de la edad de jubilación, que la reforma de las pensiones es “fundamental” para Francia en comparación con los demás países de Europa.
“Esta reforma es fundamental cuando nos comparamos en Europa y para salvar nuestro sistema de distribución” de pensiones, precisó Macron desde La Haya en una rueda de prensa junto al primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, según informado TF1 Info.
Preguntado por las palabras de la primera ministra francesa Elisabeth Borne, quien dijo el fin de semana que el plan de la subida de la edad mínima de jubilación a 64 años es “innegociable”, Macron afirmó que lo dijo “con buenas razones” detrás.
El Gobierno francés ha preparado un dispositivo de 11.000 policías y gendarmes para vigilar las movilizaciones convocadas para este martes.
“La primera ministra no puede seguir haciendo oídos sordos a esta formidable movilización que se ha creado (...): ‘Escuche este descontento que se expresa por todas partes’”, urgió este lunes Laurent Berger, líder del sindicato CFDT.
El retraso progresivo hasta 2030 de la edad de jubilación de 62 a 64 años y el adelanto ocho años a 2027 de la exigencia de cotizar 43 años (y no 42 como ahora) para cobrar una pensión completa cristaliza la oposición a la reforma.
Los sindicatos convocaron para el martes una nueva jornada de huelga y de protestas y esperan que sea más multitudinaria que la del 19 de enero, cuando manifestaron, según el Gobierno, más de un millón de personas (el doble para el sindicato CGT).
El rechazo al proyecto también progresa en la opinión pública un 72 %, según un sondeo reciente de Elabe, pese al esfuerzo del Gobierno de presentarlo como necesario para evitar un futuro déficit en la caja de las pensiones.
Para los observadores, el Gobierno perdió “la batalla de la opinión” y ahora debe centrarse en la parlamentaria. El rechazo de algunos diputados oficialistas y del partido opositor de derecha Los Republicanos (LR) –favorables a una reforma y cuyo apoyo es clave– siembra de dudas su adopción.
La Asamblea inició este lunes el examen en comisión del texto, que llegará a pleno el 6 de febrero antes de enviarse al Senado. Ambas cámaras tienen hasta el 26 de marzo para pronunciarse. Si no lo logran, el Gobierno podrá aplicarlo por ordenanza.
La edad de jubilación en la segunda economía de la Unión Europea (UE) es una de las más bajas de Europa y, de salir adelante la reforma, Francia se acercaría a los 65 años de España o los 67 de Dinamarca.
*Con información de AFP.