El presidente de Francia, Emmanuel Macron, confirmó este lunes que la vacuna de AstraZeneca contra el coronavirus será suspendida mientras avanzan los estudios liderados por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) para definir recomendaciones específicas en su implementación.
“Se ha tomado la decisión (...) de suspender por precaución la vacunación con AstraZeneca y esperamos retomarla rápidamente si la recomendación de la EMA lo permite”, afirmó el primer mandatario francés.
El anuncio de Macron llega después de que otros países europeos como Holanda, Dinamarca, Austria, Irlanda, Noruega y Alemania suspendieran recientemente esa misma vacuna mientras se resuelven las dudas sobre sus efectos secundarios como la aparición de coágulos de sangre en personas vacunadas, aunque el laboratorio británico AstraZeneca afirmó que “no hay pruebas de un riesgo agravado” de trombos debido a la administración de su vacuna.
“Un análisis de nuestros datos correspondientes a más de 10 millones de casos ha mostrado que no hay pruebas de un riesgo agravado de embolia pulmonar o trombosis venosa profunda en ningún grupo de edad, género, lote o en ningún país en particular”, afirmó AstraZeneca a través de un comunicado el pasado viernes.
Entre tanto, este lunes también se conoció que Italia suspendió la misma vacuna debido a las denuncias por probables efectos secundarios. La Agencia Italiana del Fármaco (Aifa) manifestó que la medida fue tomada “por precaución y de manera temporal en todo el territorio”.
En Italia también están a la espera de la decisión de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), encargada de la evaluación de las vacunas contra el coronavirus en los territorios de la Unión Europea. “La decisión se tomó en línea con las medidas adoptadas por otros países europeos”, agrega la Aifa en su comunicado.
A pesar de las alertas sobre la formación de coágulos sanguíneos en personas vacunadas con el biológico de AstraZeneca, esto aún no ha sido demostrado científicamente, aunque las autoridades han decidido suspender el uso de esa vacuna.
“Actualmente se están realizando ulteriores investigaciones. La Aifa, en coordinación con la EMA y otros países europeos, examinará todos los casos que se han reportado como resultado de la vacunación”, concluyó la institución sanitaria italiana.
Polémica por un tratamiento anticovid en Francia
A inicios de marzo, en Francia fue autorizado temporalmente un tratamiento contra el coronavirus que ha levantado numerosas críticas por parte de la comunidad médica en ese país, pues los especialistas argumentan que hace falta llevar a cabo pruebas definitivas sobre su porcentaje de eficacia.
El medicamento usado para el tratamiento, que está basado en un anticuerpo sintético de la farmacéutica estadounidense Eli Lilly, hace parte de la familia de anticuerpos monoclonales cuya comercialización no ha sido aún aprobada en la Unión Europea (UE).
La Sociedad Francesa de Farmacología y de Terapéutica (SFPT) se pronunció al respecto y aseguró que “la gravedad de la situación no justifica que se dejen de buscar las pruebas” necesarias para autorizar tratamientos de este tipo, que incluso ya fue utilizado por el expresidente estadounidense Donald Trump.
Trump implementó un tratamiento de ese tipo, fabricado por la farmacéutica Regeneron, mientras estuvo contagiado de coronavirus en el mes de octubre del año pasado. Sin embargo, el gremio médico francés considera que no se debería autorizar sin tener a disposición los resultados de la totalidad de pruebas clínicas que permitan determinar su eficacia.
En contraste, el ministro francés de Sanidad, Olivier Véran, argumentó a finales de febrero que el tratamiento representa “una nueva esperanza (...) que refuerza el arsenal anticovid” de ese país europeo, pues los resultados preliminares indicarían que el medicamento usado puede evitar la hospitalización y el paso por el servicio de reanimación entre las personas más vulnerables a la enfermedad.
*Con información de AFP