De cara a una nueva temporada de sequías en Francia, las autoridades de ese país han comenzado a implementar una serie de medidas orientadas a mitigar el impacto que ello referirá sobre sus territorios y por ende sobre sus pobladores.
Según los expertos, la sequía en sectores como los Pirineos comenzará a sentirse desde el próximo 10 de mayo, vaticinando una crisis. Las autoridades han dictado una serie de restricciones al uso de agua, que limitan actividades que si bien no refieren a la ingesta, sí comprenden varias de las acciones rutinarias e incluso necesarias para algunos de los habitantes locales.
Así, dentro de las medidas anunciadas se mencionó la prohibición del riego de jardines, el llenado de piscinas e incluso el lavado de automóviles.
Si bien la medida no aplicará para la totalidad del territorio francés, comprende algunos sectores del sur de ese país, explicó recientemente el ministro de Transición Ecológica, Christophe Béchu, quien fue el encargado del anuncio.
En medio de declaraciones entregadas a medios locales, el funcionario explicó que los Pirineos serán considerados un área en crisis, por lo que serán muy estrictos con el cumplimiento de las medidas dictadas.
En referencia a lo anterior, el funcionario llamó a tomar consciencia sobre la situación, no solo de Francia, también del planeta, pidiendo a los ciudadanos “salir de nuestra cultura de la abundancia”, por lo que abogó por la adopción de políticas y disciplinas de moderación en el uso de los recursos disponibles.
En ese sentido, el funcionario explicó que la medida es simple y que todo está prohibido salvo el agua destinada a la ingesta de humanos y animales.
Según medios internacionales, la sequía prevista para esta temporada en la región de los Pirineos se calcula como la más severa desde 1959, reconociendo que la situación se ve reflejada en que la región no cuenta con lluvias considerables desde hace más de un año, por lo que la falta de agua es obvia.
En ese sentido, una de las medidas más importantes está encaminada en la prevención del uso de piscinas, advirtiendo que si bien la tentación por su uso será alta debido a las extremas temperaturas, deberá ser una acción o sacrificio en pro de todos, aclarando que la medida está vigente en el sur del país.
En cuanto a las proyecciones del Gobierno, se estima que cerca de 2.000 pueblos de Francia podrían verse golpeados por el desabastecimiento durante lo corrido de 2023, recordando que el año pasado la crisis golpeó a cerca de 400 territorios que tuvieron que recurrir al agua en botella y al suministro a través de carrotanques.
“La guerra por el agua desencadenada por la caída de las reservas es una auténtica amenaza para nuestra cohesión nacional”, admitió el ministro en declaraciones citadas por medios internacionales.
Esta alerta de las autoridades francesas coincide con la elevada por la Organización Meteorológica Mundial de la ONU, que recientemente alertó sobre el peligro de que la temporada del fenómeno de El Niño pueda presentarse de manera anticipada este 2023.
Aclaró que los efectos del calentamiento global serán tangibles desde antes de septiembre, con fenómenos que van desde inundaciones en algunos sectores del mundo, hasta fuertes sequías en otros.
Así, estudiosos de la referida organización han estimado el inicio de la temporada para el mes de julio, con efectos que van desde nueve meses hasta un año.
Desde la OMM, también se advirtió sobre la posibilidad de que este fenómeno implique un repunte del calentamiento global, anticipando que existe la posibilidad de que el mundo enfrente nuevos récords de temperaturas.
Aunque si bien la situación refiere sequías en algunos lugares de mundo, esto también representa aumento de las lluvias en otro, y refieren incluso la posibilidad de que los cambios puedan sugerir un incremento de pluviosidad que mejore las condiciones en el cuerno africano.