Recuperada un poco la calma tras el bárbaro ataque que perpetró Abadalmish H., Francia ha volcado sus ojos en el llamado “héroe del morral”, un joven que aparece en los videos desafiando al criminal que hirió a seis personas, entre ellas cuatro niños, en un parque de Annecy, un pueblo al sureste de Francia el pasado miércoles.
El valeroso joven resultó ser Henri D’Anselme, de 24 años, graduado en filosofía y gerencia internacioal, quien insinúa en sus entrevistas que por algo estaba por esos lados, inspirado en su fe, pues es un devoto católico.
Sus amigos le han dicho a la prensa que basta mirarlo, con sus 50 kilos de peso, que no se enfrentaría a nadie del modo que lo hizo en condiciones normales.
Al respecto, él responde que actuó por instinto.
“Ni siquiera estaba pensando. El cerebro se apaga”, dijo en una entrevista para la televisión francesa.
A CNews le declaró: “No creo que haya sido un accidente cruzarme con ese hombre”.
D’Anselme no es residente de Annecy ni de sus alrededores, sino que había llegado allí en medio de una peregrinación que se ha impuesto de recorrer las catedrales de Francia, un país rico en estas joyas arquitectónicas.
Luego de recorrer hitos como los templos de Ares, Aviñón y Nimes, entre otros, hizo escala en Annecy, donde todo comenzó con las imágenes apacibles del lago del mismo nombre, donde estuvo tomando fotografías.
De repente, toda esa serenidad se transformó en angustia, cuando lo estremecieron los gritos de los heridos por el sirio Abadalmish.
Cuando comprendió lo que sucedía, D’Anselme persiguió al criminal con el objetivo de sacarlo del área donde había más niños.
Con su morral de viaje, que pesa 20 kilos, lo golpeó en un intento por desarmarlo del cuchillo con que ya había causado tanto daño.
Pero la mochila también le sirvió para defenderse, pues el sirio quiso hacerlo otra de sus víctimas.
“Era imposible dejar que la gente fuera atacada por esta persona que parecía un loco furioso. En un momento trató de agredirme también a mí . Nuestros ojos se cruzaron y comprendí que algo no era normal, que había algo muy malo en él y había que detenerlo”, explicó el joven.
En su cuenta de Instagram, el filósofo ha dado las gracias por todos los mensajes de simpatía que le han mandado, pero aclara: “Actué como lo hubiera hecho cualquier francés. Solo que resultó que yo era el que estaba por ahí. Quizá, yo estaba destinado para eso, pero cualquiera haría lo que hice. Cualquiera es capaz de hacer algo similar”.
Todos los medios franceses han destacado el acto valeroso de D’Anselme, sobre quien también se ha despertado un interés sobre su religiosidad, la cual lo hace una persona muy indicada para preguntarle qué piensa cuando oye que Abadalmish H. afirmó que cometía esta masacre en el nombre de Jesucristo.
“No sé lo que dijo. Es profundamente anticristiano atacar a personas débiles, inocentes y desarmadas. No entiendo cómo puede alguien llamarse cristiano y agredir a unos niños de esa manera”, concluyó.