En un anuncio dado a conocer por las autoridades francesas este lunes, el Gobierno galo reveló que expulsará a 35 diplomáticos rusos adscritos a la representación acreditada en su país, advirtiendo que estos adelantan “actividades contrarias a sus intereses”, en una aseveración que se da en plena crisis europea por las tensiones derivadas de la ocupación de tropas rusas a Ucrania.

De acuerdo con un comunicado dado a conocer este lunes, 4 de abril por la Cancillería francesa, “esta acción se inscribe en un enfoque europeo”, añadiendo que el principal interés del Gobierno francés es velar por la seguridad de sus nacionales y la de otros ciudadanos europeos.

Pese a que el comunicado oficial no refiere el número de diplomáticos rusos que serán expulsados de Francia, medios internacionales han apuntado que se trataría de 35, cifra que se suma a un anuncio revelado este mismo lunes por las autoridades alemanas, quienes advirtieron, en el marco de una acción similar, que expulsarán a 40 funcionarios acreditados en Berlín.

En el caso del anuncio del Gobierno alemán sobre la expulsión de 40 funcionarios rusos, este fue dado a conocer este lunes por la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, quien advirtió que estos son una “amenaza para las y los que buscan protección entre nosotros”, refiriéndose también a los llamados de SOS que ha elevado en múltiples ocasiones el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y a la alta cifra de refugiados, provenientes de ese país, que han llegado hasta Alemania.

En la explicación de los motivos de la expulsión de los funcionarios rusos en estos dos países, al igual que en casos precedentes revelados por distintos gobiernos europeos y el estadounidense, se adujo que estos diplomáticos serían parte de cuerpos de inteligencia, que pondrían en peligro la seguridad nacional de los estados referidos.

Por su parte, tras conocer el anuncio de Alemania, el Gobierno ruso advirtió que actuará con reciprocidad, y que expulsará también a un número similar de diplomáticos acreditados en Moscú.

Se espera que una reacción similar, basada en el principio de reciprocidad, sea adoptada en el caso de Francia.

En ambas naciones, el tiempo previsto para que los funcionarios diplomáticos expulsados abandonen el país es de cinco días.

Tras confirmarse la expulsión de los funcionarios rusos en Berlín, el gobierno de Putin advirtió que estos hechos “deteriorarán aún más las relaciones bilaterales”, calificando la decisión como “inamistosa”.

El anuncio tanto del Gobierno alemán, como del francés, llegó este lunes tras conocerse, desde Ucrania, la situación vivida en la localidad de Bucha, al norte de Kiev, donde, tras la retirada rusa y la retoma del control por parte de la resistencia local, se corroboró el horror del paso de los invasores, quienes dejaron la ciudad enmarcada en un escenario macabro, con cientos de personas civiles ejecutadas en las calles.

Según datos revelados por el Gobierno ucraniano, en la zona fueron hallados al menos 410 cadáveres de pobladores locales, quienes habrían muerto, además de por situaciones conexas derivadas del ataque a blancos militares y gubernamentales, por ataques directos a la población civil, en algunos casos, incluso, con señales de tortura.

Mientras que el presidente ucraniano calificó de “genocidio” lo ocurrido en Bucha, el líder de la diplomacia de la UE, Josep Borrell, advirtió que desde la organización se estudian nuevas sanciones contra Rusia tras evidenciar lo ocurrido.

En ese mismo sentido, tras conocer los horrores en Bucha, otros países como Lituania tomaron la decisión de cerrar los lazos diplomáticos con la expulsión del jefe de la misión de representación de Moscú en su territorio.

Tras el inicio de la ocupación rusa a Ucrania, se estima que el número de víctimas mortales civiles se ha elevado hasta 200.000.

Una semana atrás, más precisamente el pasado miércoles, una decisión similar había sido anunciada por el Gobierno de Eslovaquia, país que pidió a la representación rusa la salida de su territorio de 35 funcionarios, acusados igualmente de ser agentes espías.

“Lamentamos que, tras las anteriores expulsiones de diplomáticos rusos en los últimos años, la misión rusa no haya mostrado ningún interés en operar correctamente en Eslovaquia”, agregó el Gobierno de ese país, en un comunicado recogido por medios internacionales, en el que también se recuerda que tres funcionarios rusos ya habían sido expulsados a comienzo del mes de marzo de 2022, y otros tantos en 2020.

En la lista de países que igualmente han expulsado a diplomáticos rusos durante el reciente mes se destacan Bélgica, Holanda, Irlanda y República Checa, al igual que Polonia y Estados Unidos, derivando acciones recíprocas por parte del Kremlin.

*Con información de la AFP.

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