El gobierno francés instó a imponer un embargo a las importaciones de petróleo procedentes de Rusia en respuesta a la invasión de Ucrania, que ya completa más de 50 días, según indicó el ministro galo de Finanzas, Bruno Le Maire.
En una entrevista con la emisora francesa Europe 1, el ministro defendió que detener las importaciones de petróleo ruso resulta “más necesario que nunca” ante el anuncio de la ofensiva rusa en el Donbás.
“Si no hemos alcanzado (un acuerdo) no es porque Francia no quiera, es porque ciertos socios europeos aún dudan”, señaló Le Maire. Además, dijo que Francia siempre defendió un embargo al carbón “y está hecho”, así como un embargo al petróleo.
“Estoy convencido de que la realidad de la situación en Ucrania moverá las líneas. Si estamos apegados a la libertad y protección del pueblo ucraniano, tienes que ir hasta el final de tu razonamiento y no financiar la guerra”, afirmó.
En este sentido, Le Maire manifestó que interrumpir la importación de petróleo de Rusia dificultará la financiación de la guerra en Ucrania, que inició el pasado 24 de febrero. “¿Cuál es la primera fuente de divisas desde hace varios años para el poder de Vladimir Putin? No es el gas, es el petróleo”, aseguró.
En el 2021, Rusia suministró el 30 % del crudo y el 15 % de los derivados del petróleo importados por la Unión Europea.
Los países que renunciarán al petróleo de Rusia
Uno en los primeros en pronunciarse fue el ministro de Empresas y Energía, Kwasi Kwarteng, quien aseguró que Reino Unido cesará la importación de petróleo y derivados petrolíferos rusos a finales de 2022.
“Esta transición dará al mercado, a las empresas y a las cadenas de suministro tiempo más que suficiente para sustituir las importaciones rusas, que representan el 8 % de la demanda de Reino Unido”, escribió el ministro Kwasi Kwarteng en su cuenta de Twitter.
Por otra parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció un embargo sobre la importación estadounidense de petróleo y gas rusos, para aumentar las sanciones impuestas a Rusia y “asestar otro duro golpe” al presidente Vladimir Putin.
El Gobierno alemán también presentó su hoja de ruta para garantizar la seguridad energética del país y reducir su dependencia de las fuentes de energía procedentes de Rusia con el objetivo de reducir a cero el consumo de carbón ruso este otoño y ser casi independiente del crudo ruso para finales de 2022, cuando espera cortar su dependencia del gas de Rusia al 30 % para alcanzar la independencia en 2024.
En días más recientes, el Gobierno de Polonia anunció que hará “de todo” para poder dejar de importar este mismo año petróleo, gas y carbón procedentes de Rusia e instó a otros socios de la Unión Europea a seguir este mismo camino para evitar que la energía sea objeto de “chantaje” desde Moscú.
El primer suministro en verse afectado será el de carbón, ya que las compras cesarán en abril o mayo, mientras que el Gobierno de Polonia ya adelantó que no prevé renovar el contrato del gas una vez expire a finales de 2022.
Grecia incauta un buque petrolero de Rusia
Un petrolero ruso fue requisado en Grecia en virtud de las sanciones europeas vinculadas a la guerra en Ucrania, indicaron el martes guardacostas de este país.
El “Pegas”, que debía navegar hasta el puerto turco de Mármara, se encuentra actualmente anclado en Caristo, en el sur de la isla griega de Eubea, según la web de circulación marítima internacional Marine Traffic.
“El petrolero fue interceptado el pasado 15 de abril en virtud de las sanciones europeas, con 19 rusos a bordo”, declaró a la AFP una portavoz del servicio de guardacostas griegos.
Esta portavoz también señaló que la incautación del buque no afectaba a su carga, que deberá ser trasladada a otro petrolero.
Según los medios griegos, el buque ruso experimentó problemas de motor y estaba siendo escoltado por un remolcador a la península del Peloponeso, en el oeste de Grecia, cuando tuvo que fondear en Caristo por las malas condiciones meteorológicas.
*Con información de Europa Press y Agencia AFP