En medio de la cumbre de presidentes latinoamericanos, citada por el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva en su país, se suscitó la noche del pasado martes un hecho violento que ha despertado especial repudio por parte de la prensa local, luego de que, durante el cubrimiento de la reunión, resultara agredida una periodista por parte de uno de los miembros del equipo de seguridad, aparentemente asignado al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro Moros.
Según detallan medios de comunicación de ese país, los hechos tuvieron lugar en el Palacio de Itamaraty, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, lugar en el que se cumplió una de las reuniones del encuentro, y desde donde se esperaba que Maduro Moros entregara una entrevista.
No obstante, en medio del trabajo periodístico de los reporteros locales e internacionales, y los esfuerzos habituales por lograr las declaraciones del entrevistado, una de las periodistas, identificada como Delis Ortiz, reportera del medio O’Globo, resultó siendo víctima de un fuerte golpe por uno de los funcionarios del equipo de seguridad, en medio de una acción en la que otros periodistas también resultaron siendo agredidos; aunque en menor medida que la referida comunicadora.
Si bien el hecho no alcanzó a ser grabado por las cámaras presentes en el video que se ha difundido a través de las redes sociales, los testimonios de los otros periodistas sí dan cuenta de ello, explicando que el responsable de la agresión, es un miembro de la Oficina de Seguridad Institucional que protegía a Maduro, y quien es mostrado en un video que da cuenta de la labor periodística en el lugar.
Según los testimonios de los reporteros de medios locales presentes en el lugar, el referido guardia, “empujó de manera deliberada a los periodistas y les impidió ingresar a una entrevista”; un hecho que es visto como un obstáculo a la libertad de prensa y una barrera al cabal ejercicio de la labor de informar.
Según la reconstrucción de los hechos, en el caso del a referida periodista, la agresión trascendió de los simples empujones y el forcejeo propio de esos espacios, y la periodista fue víctima de un puño en su pecho por parte del trabajador de seguridad; un hecho condenable y condenado por la prensa local que ha hecho mención de lo ocurrido en sus diferentes canales y espacios informativos.
La agresión se da en momentos en los que la tensión estaba centrada, en el marco de la cumbre, sobre el presidente de Venezuela, dictador que desde hace 8 años no visitaba Brasil por cuenta de los vetos impuestos por el anterior mandatario carioca; Jair Bolsonaro.
La participación de Maduro también sugería importante interés en Brasilia por cuenta de la polémica que se ha generado a alrededor de él, por cuenta de la existencia de una orden internacional de captura en su contra, y por las reacciones mismas que su participación suscitó en líderes como el presidente de Uruguay, Luis Lacalle, o el mandatario de Chile, Gabriel Boric, quienes cuestionaron su desempeño en Venezuelay la violación de los Derechos Humanos.
Además de la solidaridad y voces de respaldo que ha recibido la periodista agredida por parte de colegas dentro y fuera de Brasil, a las voces de repudio por lo ocurrido también se sumó el Gobierno de Brasil, que, a través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, se pronunció para condenar el escenario violento y los ataques de los que fue logar la periodista.
“La Cancillería lamenta el incidente en el que hubo agresión contra profesionales de la prensa, al término de la reunión de presidentes de América del Sur. Se tomarán diligencias para determinar responsabilidades”, reza el comunicado dado a conocer por las autoridades de Brasil.
La visita de Maduro a Brasil se ha enmarcado en una política del presidente Lula de abogar por la reinserción de Venezuela en el sistema internacional pese a las críticas y sanciones que pesan en su contra.
Sobre la participación de Venezuela en el encuentro, el gobierno de Lula ha calificado el escenario como ‘histórico’, aplaudiendo el primer paso para la reinserción de ese país en los escenarios multilaterales.
Desde su regreso al poder, Lula se ha centrado en esa clase de acciones y esfuerzos por recomponer la unión de los países de América Latina.
Precisamente, en medio del encuentro multilateral, Lula sostuvo reuniones bilaterales con varios de los dirigentes que se dieron cita en Brasilia.