Una mujer en estado de gestación expresó su gratitud por estar con vida tras haber quedado atrapada en la casa de su infancia durante ocho horas debido a las inundaciones.
Emily Russell comentó que se encontraba sola en su hogar en Swannanoa, al este de Asheville, en el condado de Buncombe, cuando de repente se vio rodeada por el agua, causada por el huracán Helen que azotó a Estados Unidos en los últimos días.
“Pensé que me iba a ahogar en mi propia casa”, describió Russell. “Fue como si me hubiera quedado atrapada en una isla y no sabía qué hacer, así que en ese momento decidí irme de casa”, dijo a WXII, afiliada de NBC.
Russell dijo que vio desde su ventana cómo pasaban automóviles y casas rodantes. Luego oyó que parte de su casa se derrumbaba.
“Cuando empiezas a escucharlo es casi como una película, y luego la puerta principal, el agua la empujó hacia adentro, y empujó la puerta trasera, y en 30 segundos [el agua] pasó del suelo al nivel del cuello”, dijo Russell.
“Es como si pasaras de la sensación y el lugar más aterrador a una sensación casi de paz, porque ya estás muy asustado y tu cuerpo está frío por estar en el agua”, dijo, y agregó: “Te empieza a doler, el solo hecho de temblar, de estar en el agua, y es como si tu cuerpo se entumeciera”.
“En cuanto lo vi, pensé: ‘Esta es la única oportunidad de salir’”, dijo a WXII, afiliada de NBC, “así que el perro y yo salimos corriendo hacia el patio delantero, pero la corriente era tan fuerte que solo pude caminar unos tres metros y tuve que gritarles: ‘No puedo caminar más o me van a llevar’”, agregó.
Al menos 201 personas murieron por el paso del huracán Helene por el sureste de Estados Unidos, la mitad de ellas en Carolina del Norte, uno de los estados que quedó con poblados arrasados por la tormenta, informaron las autoridades el jueves 3 de octubre.
Según un recuento de la AFP con base en cifras oficiales, se confirmaron 201 fallecidos en Carolina del Norte y del Sur, Georgia, Florida, Tennessee y Virginia. Más de la mitad de las muertes ocurrieron en Carolina del Norte, un estado víctima de inundaciones catastróficas.
Helene es el segundo huracán más mortífero en Estados Unidos desde Katrina, que mató a 1.392 personas en 2005.
Pese a los cientos de rescates efectuados en seis estados y de la enorme respuesta de más de 10.000 efectivos federales que asisten a los equipos de respuesta locales, se espera que aumente el número de víctimas mortales de la tormenta, ya que muchos residentes siguen en paradero desconocido en una región montañosa conocida por sus zonas remotas.
“Seguimos buscando supervivientes”, declaró en su última actualización el condado de Buncombe, en Carolina del Norte, epicentro de la tragedia, donde se ha confirmado la muerte de más de 60 personas.