Brasil y el mundo fueron testigos de un descomunal evento de la naturaleza que resultó en tragedia. Un fragmento de la montaña que rodea al lago Furnas, de la ciudad de Capitólio (Minas Gerais), se desprendió súbitamente, cayendo sobre las embarcaciones que navegaban en esa zona.
El video que registró el aterrador momento ha sido replicado por medios de comunicación en todo el mundo. Solo cinco segundos bastaron para que la descomunal roca golpeara violentamente las aguas del lago, al mismo tiempo que destruía las pequeñas embarcaciones que estaban a sus faldas.
La agencia de noticias Reuters obtuvo el testimonio de Ederson de Oliveira, un marinero local que se dedica a pasear visitantes que observan desde el lago los imponentes acantilados que rodean el lugar. Según recogió la agencia citada, el sábado 8 de enero notó algo extraño, un detalle que para los menos expertos podría parecer intrascendente, pero para este marinero anticipaba el caos.
Cuando navegaba por la zona, De Oliveira se percató de que varias rocas estaban cayendo de una grieta. Fue precisamente ese detalle el que lo alertó para virar el timón y alejarse del acantilado, según dijo al diario local Globo. Pocos instantes después se produjo el desprendimiento de la descomunal roca que ocasionó la tragedia.
“Cerca de la roca (del lugar del impacto) hubo una implosión, como una bomba, que hizo saltar a todos por los aires. Nosotros, que estábamos más lejos, vimos una ola de tres o cuatro metros. Gracias a Dios mi lancha es mayor (en comparación con las afectadas)”, dijo el marinero Ederson a Reuters.
En el video que circula en redes sociales se observa cómo la descomunal roca impactó directamente a dos embarcaciones. Según la información de esa agencia de prensa, los fallecidos iban en una de ellas. Al parecer, se trata de un grupo de familiares y amigos que pasaban el fin de semana en Capitólio, tres mujeres y siete hombres de entre 14 y 68 años, quienes se hospedaban en el mismo hotel.
Decenas de heridos
El desprendimiento del fragmento del acantilado produjo una gigantesca ola que afectó a las embarcaciones que rodeaban el sitio del impacto, dejando al menos una treintena de heridos. El marinero Ederson de Oliveira también sufrió algunas heridas menores a causa de esquirlas de la descomunal roca. Según reseñó Reuters, las tareas de rescate ya concluyeron, fijando la cifra de fallecidos en diez personas.
“Fui uno de los primeros en llegar y fui a hacer una foto al personal (que estaba en la lancha), todos queremos una imagen con la catarata al fondo. Oí que caía una piedra y pensé: ‘Como está lloviendo mucho, un pedazo es normal’. Pero vi que de la grieta caían muchas otras, eso ya no era normal. Decidí apartarme y avisar al inspector que estaba en la zona para que alertara a las otras embarcaciones”, relató el marinero De Oliveira a la agencia Reuters.
A raíz de las lluvias en la región de Minas Gerais, varias compañías del sector han suspendido sus actividades para evitar accidentes. Las precipitaciones también han provocado varias inundaciones en ciudades, carreteras y vías férreas. Según agregó la agencia citada, Vale, una de las mayores mineras del mundo, informó el lunes 11 de enero que, a causa del mal tiempo, paralizaba parte de sus tareas en la región. La empresa ha sufrido dos graves catástrofes en los últimos años.