Un sismo de magnitud 5.9 se registró en la noche del sábado en el noroeste de Irán, cerca de la frontera con Turquía, dejando al menos dos muertos y cientos de heridos, informó un medio estatal.
El sismo sacudió la ciudad de Khoy en la provincia de Azerbaiyán Occidental a las 9:44 p.m.(hora local), reportó el Centro Sismológico de la Universidad de Teherán.
“Hasta ahora este sismo ha dejado 580 heridos y dos muertos”, dijo el gobernador de la provincia, Mohammad Sadegh Motamedian, citado por la agencia de noticias Irna.
“El ministro de Interior y el jefe de la Cruz Roja Internacional están en camino a Khoy”, añadió.
Irán se ubica en los límites de varias placas tectónicas importantes y experiencia frecuente actividad sísmica.
El 18 de enero, un terremoto de magnitud 5,8 cerca de Khoy había dejado cientos de heridos.
El terremoto más letal registrado en Irán fue de magnitud 7,4, en 1990, en el que murieron 40.000 personas en el norte del país, 300.000 resultaron heridas y unas 500.000 se quedaron sin hogar.
El estallido social continúa en Irán. ¿Qué es lo último que se conoce?
En las últimas semanas, se hizo famoso el caso de un joven que fue condenado a prisión y que solo tuvo permiso de defenderse durante 15 minutos en el juzgado. Asimismo, continúan las detenciones en contra de periodistas. Reporteros Sin Fronteras solicitó la liberación inmediata y hace un llamado a respetar la libertad de prensa.
El año pasado, durante el tiempo que compete septiembre hasta ahora, en Irán se presentaron manifestaciones de los ciudadanos en contra del Gobierno. Algo que se está volviendo común hace cuatro años. El detonante de este estallido en esta ocasión surgió el 13 de septiembre, cuando Mahsa Amini, una mujer de 22 años, quien fue detenida por la Policía mientras estaba en una estación de transporte público en Teherán.
Amini fue interceptada por la Policía, debido a que afirmaron que tenía puesto de forma incorrecta el velo hiyad y portaba pantalones muy apretados, pero ella sostuvo que no era así. Las autoridades consideraron que su conducta iba en contra de los principios morales, por lo que procedieron a golpearla reiteradas veces sobre el vehículo de la Policía.
Los responsables manifestaron que estaban cumpliendo las órdenes estatales, por lo que ellos legitimaron la golpiza. En un crónico estado de coma, Amino fue trasladada a un centro médico de urgencia, donde analizaron la gravedad de los golpes que recibió. Permaneció allí tres días hasta que falleció por un golpe en la cabeza. Las autoridades alegaron que ella tenía enfermedades precias, como diabetes, epilepsia y un tumor en la cabeza. Sin embargo, la familia negó esto y culpó a la Policía de asesinarla.
El país estuvo en velo durante los días que la mujer estuvo en coma. Cuando se conoció la noticia de su fallecimiento, los ciudadanos salieron a las calles masivamente en contra del abuso policial y del régimen autoritario del Estado, el cual sostuvo que la situación no se trató más allá de un protocolo de arresto por desacato a las leyes.
Con el paso de los días, las protestas se fueron intensificando cada vez más, tomando como símbolo la muerte de Amini. Se han presentado en las importantes ciudades y provincias, como Teherán, Saqquez, Sanandaj, Divanderreh, Baneh, Bijar, Kurdistám. Amol, Arak, entre otras. Hasta el momento, se han registrado más de 19 mil arrestos y 574 muertes por parte de la Policía y las entidades judiciales, según la estadística de Iran Human Rights. El impacto ha sido tan fuerte que en México, India, Chile y hasta en la Copa Mundial de la FIFA se presentaron acciones a favor de la marcha y en contra del Gobierno.
Con información de AFP