Un sismo de magnitud 6,1 sacudió este miércoles, 28 de agosto, a El Salvador y también se sintió en Guatemala. Hasta el momento no se reportan víctimas o daños materiales, informaron servicios sismológicos.
El movimiento telúrico ocurrió a las 15H57 locales (21H57 GMT) con epicentro 60 km al suroeste de la costa del departamento salvadoreño de La Libertad, en aguas del océano Pacífico, señaló un reporte del Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).
El Ministerio de Medioambiente de El Salvador determinó que el terremoto se produjo a una profundidad de 13 km, como informó en la red social X el presidente Nayib Bukele. Según esa dependencia, “no existe amenaza de tsunami”.
El temblor también se sintió en Guatemala, aunque tampoco se reportaron afectaciones.
El jefe de Estado de El Salvador también confirmó en sus redes sociales que no se tiene información alguna de daños o personas lesionadas como consecuencia de este movimiento telúrico.
“No hay daños personales ni materiales reportados hasta el momento. Electricidad, telefonía, internet, todo funcionando a la normalidad. Gracias a Dios”, escribió.
Asimismo, Bukele indicó que tras el sismo principal, se registró una réplica de magnitud 4,2 con origen en la misma zona de La Libertad y otra de 4,5. “Gracias a Dios no hay daños personales ni materiales reportados hasta el momento. El 100 % de servicios y tráfico en carreteras continúa sin interrupciones”, añadió.
Las autoridades de Protección Civil de ese país tampoco han reportado víctimas ni daños materiales.
¿Qué debe hacer ante un temblor?
Los temblores se pueden presentar en cualquier momento, por lo que es importante que todos los ciudadanos sepan qué se debe hacer ante una situación de estas. El conocimiento y la respuesta adecuada son esenciales para proteger a su familia y hogar.
La amenaza principal es la caída de objetos y materiales pesados, lo que hace vital conocer zonas seguras en casa, como estar bajo una mesa sólida o en una cama protegida con almohadas. Sin embargo, la prevención debe ir acompañada de planificación y práctica para reaccionar efectivamente.
La elaboración de un plan de acción y la realización de simulacros con su familia son pasos importantes. Practicar cómo responder durante un terremoto no solo aumenta la probabilidad de sobrevivir, sino que también garantiza una respuesta instintiva y eficaz. La participación en simulacros, especialmente con niños en el hogar, es esencial para familiarizarse con las medidas de seguridad y acción en caso de un sismo, incluso si se encuentra lejos de sus seres queridos en ese momento.
No solo el hogar debe estar bien equipado; también es relevante estar informado acerca de los procedimientos de emergencia en la escuela de sus hijos. Conocer cómo reunirse después de un temblor o terremoto puede brindar tranquilidad en situaciones caóticas.
Además, durante un simulacro, la técnica de “agáchese, cúbrase y agárrese” se convierte en una aliada invaluable. Agacharse en manos y rodillas ayuda a mantener el equilibrio, mientras que cubrir la cabeza y el cuello bajo una mesa resistente o contra una pared interior protege contra escombros y cristales rotos. Sujetarse a un refugio durante el temblor contribuye a mantener la posición segura.