Estas inundaciones de una magnitud excepcional han sido desencadenadas en los últimos días por intensas precipitaciones vinculadas a un incremento en la temperatura, el deshielo en aumento y la ruptura de las capas de hielo invernales que cubren los ríos y arroyos. Hasta el momento, no se han reportado víctimas relacionadas con esta catástrofe.
“El ministerio de Emergencias de Rusia informó el lunes que más de 10.400 edificaciones residenciales se encuentran bajo el agua”, declaró un portavoz oficial. Según el Kremlin, los gobernadores de las regiones de Orenburgo, Kurgán, Tiumén, junto con el ministro de Situaciones de Emergencia, han informado al presidente Vladimir Putin sobre la situación, lo cual ha llevado a la creación de una comisión especial.
No se tiene planeada una visita por parte de Putin al lugar afectado, según su portavoz Dmitri Peskov, quien advierte que la situación podría deteriorarse aún más. La mayoría de las evacuaciones se están realizando en la región de Orenburgo, limítrofe con Kazajistán, con más de 6.100 personas evacuadas, incluyendo 1.400 niños, según las autoridades locales.
La ciudad de Orsk, la segunda más grande en la región, con 220.000 habitantes, se ha visto inundada tras la ruptura de un dique cercano al río Ural el viernes por la noche. Imágenes difundidas por los medios rusos muestran el centro de la ciudad y sus barrios bajos sumergidos bajo el agua. El nivel del río en Orsk ha aumentado a 872 centímetros desde los 16 centímetros registrados en la capital regional, Orenburgo, de 570.000 habitantes.
La agencia meteorológica oficial rusa, Rosguidromet, ha anunciado que se espera el pico de las inundaciones en Orenburgo y sus alrededores el miércoles. El alcalde de la ciudad ha señalado que la región no había enfrentado inundaciones de tal magnitud en décadas.
“Hace mucho que no se veía un nivel tan alto de agua en Orenburgo. La última inundación similar fue en 1942″, destacó el alcalde, Sergéi Salmin. En su canal de Telegram, indicó que 1.535 edificaciones residenciales estaban afectadas y urgió a los residentes de las áreas inundadas a evacuar, advirtiendo que la situación podría empeorar en los próximos dos días.
Más de 570 personas han sido evacuadas hacia la región de Kurgán, también limítrofe con Kazajistán, según informaron las autoridades regionales el lunes, quienes temen un desbordamiento del río Tobol. A cientos de kilómetros al norte, la ciudad de Tiumén, con 800.000 habitantes, capital de la región homónima, también podría enfrentar inundaciones, según el viceministro de Emergencias, Viktor Iatsutsenko.
Rusia se ve afectada periódicamente por fenómenos meteorológicos extremos como inundaciones o incendios forestales devastadores, a menudo exacerbados por los efectos del cambio climático. Aunque Putin reconoce la realidad del cambio climático, expresa dudas sobre si este es el resultado de las actividades humanas. No obstante, asegura que la adaptación de Rusia y su infraestructura a los desafíos del calentamiento global es una prioridad.