Luis Fernando Camacho, gobernador opositor de la región de Santa Cruz, locomotora económica de Bolivia, fue detenido este miércoles por orden de un fiscal acusado de terrorismo, lo que desató choques entre policías y civiles que protestaban por el arresto. La Fiscalía General del Estado confirmó en un comunicado que Camacho “fue aprehendido hoy 28 de diciembre, en cumplimiento de la orden de aprehensión emitida por la Fiscalía de La Paz”.
El ministerio público informó que Camacho está acusado de “terrorismo” por el caso denominado “golpe de Estado” contra el expresidente Evo Morales en noviembre de 2019, el mismo por el que la expresidenta derechista Jeanine Añez está sentenciada a 10 años de prisión.
Más temprano, el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó que la Policía aprehendió a Camacho en la ciudad de Santa Cruz. Tras ser detenido, fue trasladado a La Paz, donde se le tomarán declaraciones. Camacho dijo varias veces que nunca hubo un golpe, sino una rebelión popular contra el izquierdista Morales (2006-2019), a quien acusó de haber hecho fraude en las elecciones presidenciales de 2019 para gobernar por cinco años más. La OEA hizo un informe en el que reveló “irregularidades” en los comicios.
El gobernador de Santa Cruz, la más poblada y pujante de Bolivia, es uno de los principales líderes de derecha y comanda la segunda fuerza política de la oposición en el Parlamento, Creemos, detrás del partido Comunidad Ciudadana (CC), del expresidente Carlos Mesa.
El Movimiento Al Socialismo (MAS), del presidente izquierdista Luis Arce y de su mentor, Morales, es la principal fuerza legislativa. Camacho fue una de las caras visibles de las movilizaciones de 2019 que derivaron en la renuncia de Morales. El gobernador viajó en esas fechas de Santa Cruz a La Paz con la carta de renuncia del mandatario en la mano izquierda y una Biblia en la mano derecha.
El gobernador también impulsó, entre octubre y noviembre de este año, protestas callejeras en Santa Cruz por más de un mes, para exigir que el gobierno adelante un censo de población fijado para 2024 con el fin de conseguir una mayor financiación fiscal para su región.
Protestas callejeras
Tras la detención de Camacho, en varios barrios de Santa Cruz se registraron bloqueos de calles con el uso de piedras, palos e incluso vehículos, para exigir la libertad de Camacho. Los manifestantes también quemaron las oficinas de la Fiscalía de la región, sin reportarse de heridos. Antes de eso, decenas de simpatizantes de Camacho se concentraron en los dos aeropuertos de Santa Cruz: el internacional de Viru Viru y el doméstico del Trompillo, para rechazar, infructuosamente, su traslado a La Paz.
El director de la estatal Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos, Elmer Pozo, dijo en rueda de prensa que los vuelos quedaron suspendidos temporalmente en Viru Viru y El Trompillo. “No tenemos ningún vuelo comercial en este momento, tanto de vuelos nacionales como internacionales”, indicó.
La Gobernación de Santa Cruz dijo en un comunicado que Camacho “ha sido secuestrado, en un operativo policial absolutamente irregular y llevado con rumbo desconocido”. Tres expresidentes bolivianos, los derechistas Áñez (2019-2020) y Jorge Quiroga (2001-2002) y el centrista Carlos Mesa (2014-2018), se sumaron a las voces que denunciaron la detención del gobernador.
“Montan megaoperativo policial/militar para secuestrar a gobernador”, dijo Áñez en Twitter, mientras que Quiroga manifestó por la misma vía que la “policía aprehende violentamente al gobernador de Santa Cruz”.
Mesa señaló que “esto viola principios de derecho internacional” y “exigimos a [al presidente] Luis Arce que aclare esos temas de inmediato”.
El ministro de Obras Públicas, Edgar Montaño, manifestó que “en su condición de aprehendido, esperemos que responda por los delitos que se lo acusa”, como “del golpe de Estado del 2019″. Wilfredo Chávez, Procurador General del Estado y exministro de Morales, dijo que “la justicia debe operar sobre este sujeto. Justicia!”
*Con información de AFP.