El pasado sábado, Rasmus Paludan, líder de extrema derecha llevó a cabo un acto simbólico que ha encendido la tensión entre varios países. Paludan se instaló en frente de la Embajada de Turquía en Estocolmo, Suecia y encendió un corán hasta quemarlo por completo.

Rasmus Paludan fue autorizado con antelación, para hacer un acto de protesta en frente de la embajada turca en Estocolmo, Suecia. | Foto: REUTERS

¿Qué pasa entre Suecia y Turquía?

Stram Kurs Rasmus Paludan, como es su nombre completo, es el líder del partido político danés de extrema derecha. El acto de quema del Corán se dio justo cuando Turquía bloquea la adhesión de Suecia a la Otan, Organización del Tratado Atlántico Norte.

Después de años de estar aislados de conflictos internacionales, Suecia y Finlandia solicitaron el año pasado formar parte de la Otan, tras la invasión de Rusia a Ucrania.

Turquía y Hungría son los únicos países de la Otan que no han dado luz verde para el ingreso de Suecia y Finlandia a la organización. | Foto: REUTERS

En virtud de las reglas de la organización, la adhesión de un nuevo miembro necesita el acuerdo de todos sus integrantes. Solo Turquía y Hungría no han dado luz verde, pero el primer ministro húngaro, Viktor Orban, prometió que el parlamento lo hará en febrero.

¿Libertad de expresión?

Aunque el acto fue rechazado por el gobierno sueco, en el momento de la “ejecución” fue permitido por parte de las autoridades, dado que es una forma de libertad de expresión.

Paludan de hecho pidió previamente un permiso para llevar a cabo el acto y había dicho que probablemente haría una quema del Corán, esta permisividad del gobierno sueco frente al acto fue criticado con contundencia desde Turquía.

El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, condenó a las autoridades suecas por no haber prohibido la protesta: “Es una acción racista. No se trata de la libertad de expresión”, dijo el canciller, de acuerdo con Aljazeera.

Protestas en el consulado de Suecia, en Estambul, en Turquía, en respuesta a la quema del Corán | Foto: REUTERS

En su cuenta de Twitter, el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, escribió: “La libertad de expresión es parte fundamental de la democracia. Pero lo que es legal no es necesariamente apropiado. Quemar libros que son sagrados para muchos es un acto profundamente irrespetuoso. Quiero expresar mi simpatía por todos los musulmanes que están ofendidos por lo que ha sucedido hoy en Estocolmo.”

Turquía anuló visita diplomática

Turquía anunció el sábado, antes que se realizara el acto, la cancelación de una visita programada del ministro de Defensa sueco, luego de que se le autorizara a Paludan realizar la protesta.

“La visita del ministro de Defensa, Pal Jonson, a Turquía el 27 de enero ha perdido su significado y sentido, así que cancelamos la visita”, dijo el ministro de Defensa turco, Hulusi Akar.

La visita del ministro sueco tenía como objetivo superar las objeciones de Turquía a la candidatura del país escandinavo para sumarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte, Otan.

Durante el fin de semana, manifestantes de Turquía se han reunido frente a la embajada sueca en Ankara para expresar su disgusto.

Reacción de Estados Unidos

Estados Unidos calificó este lunes de “repugnante” el hecho y cree que puede haber sido un sabotaje para obstaculizar la negociación para ampliar la Otan.

“Quemar libros que son sagrados para muchos es un acto profundamente irrespetuoso”, dijo a los periodistas el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, que lo calificó de “repugnante” y “abyecto”.

Price dijo que la quema fue obra de “un provocador” que “puede haber buscado deliberadamente distanciar a dos socios cercanos nuestros: Turquía y Suecia”.

Él “pudo haber querido deliberadamente tener un impacto en las negociaciones en curso sobre el ingreso de Suecia y Finlandia a la OTAN”, estimó Price.

El portavoz defendió no obstante la posición de Suecia, en nombre de la “libertad de asociación”, porque un acto “puede ser lícito y horrible al mismo tiempo”.

El incidente enfureció al presidente turco islamista, Recep Tayyip Erdogan, quien advirtió a Suecia que no cuente con su apoyo.

Con información de AFP