Miles de personas se manifestaron este sábado en Viena, la capital austriaca, en contra del confinamiento y la vacunación obligatoria anunciados el viernes por el gobierno para intentar frenar el aumento de casos de covid-19.

El organizador de la protesta fue el partido de extrema derecha FPÖ, pero su líder, Herbert Kickl, no acudió por ser positivo al virus.

Con pancartas denunciando “la corona-dictadura” y eslóganes como “no a la división de la sociedad”, la multitud se reunió en el corazón de la capital austriaca, cerca de la cancillería.

La protesta se desarrolló bajo fuerte vigilancia policial, ya que las fuerzas del orden temían la llegada de hinchas violentos, militantes neonazis y del movimiento identitario, de extrema derecha.

“No es normal que nos quiten nuestros derechos”, dijo Katarina Gierscher, profesora de 42 años que hizo seis horas de trayecto para llegar desde el Tirol, en la frontera con Italia. “El gobierno nos quiere dividir. Tenemos que mantenernos unidos”, agregó.

El canciller austriaco, el conservador Alexander Schallenberg, anunció el viernes un confinamiento total de la población hasta el 13 de diciembre. Una semana antes, el Gobierno había anunciado también un confinamiento de las personas no vacunadas.

A partir de este lunes, los 8,9 millones de austriacos no podrán salir de su domicilio salvo para realizar compras, hacer deportes o acudir al médico. Las escuelas siguen abiertas, pero se recomendó a los padres guardar a los niños en casa.

Además, el Gobierno también prepara una ley para tornar la vacunación obligatoria para los adultos a partir de febrero.

Schallenberg criticó el viernes las “fuerzas políticas en este país que se oponen con vehemencia” a la vacunación y denunció un “atentado contra nuestro sistema de salud”.

Austria alcanzó niveles de contagio que no se veían desde la primavera boreal de 2020: más de 15.000 nuevos casos diarios, mientras que la tasa de vacunación ronda 66 %, es decir, ligeramente por debajo de la media europea.

Confinamiento total

Debido al aumento de casos de coronavirus que se ha evidenciado en los últimos días en Europa, Austria anunció que todas las personas, incluidas las que ya estén vacunadas contra el coronavirus, deberán mantenerse en confinamiento a partir del lunes, informó el canciller conservador Alexander Schallenberg.

Este país se convierte en el primer miembro de la Unión Europea en adoptar la medida de encierro total que tendrá una duración de 20 días inicialmente, pero que podría prolongarse si persiste el aumento de casos.

Vale la pena recordar que la población austriaca no vacunada se encuentra en confinamiento desde el pasado lunes 15 de noviembre, pero ahora también lo harán los vacunados. Desde el pasado lunes, en Austria las personas no vacunadas no pueden salir de casa salvo para hacer compras, hacer deporte o recibir cuidados médicos.

Tras reunirse con las autoridades regionales, Schallenberg anunció además que la vacunación contra el coronavirus será obligatoria en Austria a partir del 1 de febrero.

Hay que “mirar la realidad de frente”, dijo el canciller. “No hemos logrado convencer suficientemente a la gente para que se vacune”, dijo, explicando que las unidades de cuidados intensivos están ya registrando una situación crítica.

“Aumentar la cifra de vacunados es la única manera de salir de este círculo vicioso”, dijo.

De los 8,9 millones de habitantes del país, 66 % están totalmente vacunados, un porcentaje ligeramente inferior al promedio europeo, pese a que el país instauró en primavera (boreal) un pasaporte sanitario.

Las medidas tomadas por el Gobierno en estos días ya tuvieron un efecto positivo ya que aumentó el número de personas que han pedido cita para vacunarse.

Pero el número de casos de covid-19 sigue creciendo y el jueves, el país registró 15.000 nuevos contagios.

Varios países europeos registran un preocupante aumento de los casos de coronavirus y han decidido endurecer las restricciones en estos días. Es el caso de Suecia, Alemania y Grecia.

*Con información de AFP.