El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, aseguró este miércoles que las fuerzas ucranianas recuperaron parte del terreno conquistado por las tropas rusas en la región de Járkov, escenario de una contraofensiva desde finales de agosto.
“Esta semana, tenemos buenas noticias desde la región de Járkov”, dijo el mandatario durante su discurso vespertino, en el que destacó la labor de sus militares sin detallar exactamente los supuestos avances a los que ha aludido.
“Ahora no es momento de nombrar las zonas en las que vuelve a ondear la bandera ucraniana”, señaló el presidente ucraniano.
Zelenski afirmó que cualquier “éxito” en uno de los frentes “cambia la situación general” en toda la línea de combate “en favor de Ucrania”, tras considerar que “cuanto más difícil sea para los ocupantes (rusos), cuantas más pérdidas tengan, mejor será la posición de los defensores en el Donbás”.
Confió en seguir avanzando en regiones como Zaporiyia y Dnipropetrovsk y en terminar “liberando” todas las zonas del este y el sur que actualmente están en manos de Rusia o de sus aliados.
En los últimos días, los observadores habían informado de un supuesto avance de las fuerzas ucranianas en la región de Járkov, pero esas afirmaciones no se habían podido contrastar con ninguna fuente independiente.
Desde la semana pasada, Ucrania está llevando a cabo una contraofensiva en el sur del país, por la que también reivindicó éxitos, mientras que Moscú asegura que está infligiendo fuertes pérdidas a su adversario.
La región de Járkov está parcialmente ocupada por el ejército ruso desde que este inició su invasión de Ucrania, el 24 de febrero. La ciudad epónima, la segunda más grande del país, suele ser objeto de bombardeos, pero las fuerzas rusas no han logrado conquistarla.
Desplegar cascos azules en la central nuclear de Zaporiyia
De otra parte, Ucrania apoyó este miércoles el envío de cascos azules de la ONU a su central nuclear de Zaporiyia, ocupada por tropas rusas, al día siguiente de que el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) pidiera crear allí una “zona de seguridad”.
“Desplegar el contingente de mantenimiento de paz y sacar a los militares rusos puede ser uno de los medios de crear la zona de seguridad en la central nuclear de Zaporiyia”, declaró Petro Kotin, jefe de Energoatom, el operador nuclear estatal ucraniano.
El OIEA, que la semana pasada realizó una misión de inspección, urgió a crear una “zona de seguridad” para evitar un accidente nuclear en la central, cuya situación es “insostenible” debido a los bombardeos.
Las tropas rusas tomaron el control de la planta a principios de marzo, poco después de invadir Ucrania.
Desde hace semanas, la instalación ha sido blanco de bombardeos de los que se han acusado mutuamente Moscú y Kiev.
El lunes, el último reactor en funcionamiento fue desconectado de la red de energía ucraniana, a causa de un incendio causado por un ataque.
El jefe interino de la agencia de seguridad nuclear de Ucrania, Oleg Korikov, alertó además de que un accidente en la central de Zaporiyia, tendría consecuencias no solo para Ucrania, sino también “más allá de las fronteras”.
A contracorriente del informe del OIEA, el presidente ruso, Vladimir Putin, aseveró que Rusia no desplegó en Zaporiyia equipamiento militar.
Rusia propone referendos de anexión
El partido de Putin, Rusia Unida, propuso organizar referéndums de anexión en los territorios de Ucrania controlados por los rusos, el próximo 4 de noviembre.
“Donetsk, Lugansk y otras ciudades rusas podrán por fin volver a su puerto de origen. Y el mundo ruso, actualmente dividido por fronteras formales, recuperará su integridad”, afirmó el secretario del Consejo General del partido, Andrei Turchak.
Turchak se refirió a las regiones ucranianas de Donetsk y Lugansk (en el este) y a las regiones de Jersón y Zaporiyia, ocupadas en gran parte por el ejército ruso.
Donetsk y Lugansk están controladas en su mayor parte por separatistas prorrusos desde 2014. Antes de lanzar su ofensiva, el 24 de febrero, el gobierno ruso reconoció su independencia.
El comandante en jefe del ejército ucraniano, Valery Zalujny, reconoció por primera vez que Ucrania bombardeó la península de Crimea, anexionada por Moscú desde 2014, y amenazó con seguir llevando a cabo ese tipo de operaciones.
El pasado agosto se registraron explosiones en un aeródromo de Crimea, que causaron un muerto y varios heridos y destruyeron municiones destinadas a la fuerza aérea.
Con información de Europa Press y AFP.
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