La Policía Metropolitana de Londres asume que el funeral de Estado en memoria de Isabel II, previsto para el próximo lunes, será “el mayor evento único” en el ámbito de fuerzas de seguridad que se haya celebrado nunca en Londres.
El subcomisario de Scotland Yard, Stuart Cundy, reconoció que los desafíos a nivel operativo son “enormemente complejos”, superiores incluso a los que implementaron en las celebraciones del Jubileo de Diamante de la difunta reina o los Juegos Olímpicos de 2012, cuando se movilizaban hasta 10 mil policías por día, informó la BBC.
La muerte de Isabel II produjo en esta última semana en un despliegue masivo en cuanto a seguridad, especialmente palpable en Londres a raíz del traslado el martes del féretro de la monarca a la capital británica.
Un día más tarde, se habilitó una capilla ardiente en el Palacio de Westminster que permanecerá abierta hasta el lunes y que ha atraído a miles de personas. Las autoridades paralizaron la cola este viernes cuando había hasta 14 horas de espera.
Stuart Cundy calculó en 34 el número de personas detenidas en estos últimos días, aunque no ha dado detalles de ningún incidente. Sí aclaró que ninguna de estas personas ha sido arrestada por protestar contra la monarquía.
A medida que abandonan la capilla ardiente de la reina Isabel II tras presentar sus respetos, casi nadie puede resistirse a echar una última y fugaz mirada a su féretro. Uno incluso le dice adiós con la mano.
Es la última despedida a una muy querida monarca, en una triste y solemne escena en la casi milenaria sala de Westminster Hall, donde reposa su cuerpo hasta el funeral y entierro del lunes. Las miradas se centran en el féretro situado en un catafalco púrpura, en lo alto de un zócalo de cuatro peldaños, y cubierto por el estandarte real, la corona imperial y el cetro, símbolos del poder real.
La afluencia de las personas, de todas las edades y orígenes, no ha cesado desde la llegada del féretro el miércoles por la tarde.
Al amanecer del viernes, quienes habían soportado las filas de la noche, envueltos en chaquetas y sombreros ante la inminente llegada del otoño al Reino Unido, pudieron pasar finalmente unos minutos en el interior.
Algunos visten para la solemne ocasión trajes negros, mientras otros llevan sus atuendos cotidianos. La espera de hasta 10 diez horas tampoco logró desanimar a los que iban con muletas.
La ausencia del papa
El papa Francisco no asistirá al funeral el lunes de la reina Isabel II en la abadía de Westminster, indicó este viernes el portavoz del Vaticano.
“El secretario para las Relaciones con los Estados y Organizaciones Internacionales, el religioso Paul Gallagher, representará al papa Francisco el lunes en el funeral de su majestad la reina Isabel II”, precisó en una breve declaración el vocero del papa, Matteo Bruni.
Monseñor Gallagher, nacido en el Reino Unido, es una suerte de ministro de Relaciones Exteriores de la Santa Sede y es miembro de su servicio diplomático desde 1984.
Cientos de dirigentes extranjeros y monarcas han sido invitados al funeral de Estado en Londres de la reina Isabel II, que será una de las mayores reuniones diplomáticas en décadas.
Debido a la capacidad limitada de la abadía, a 2.000 personas, solo los jefes de Estado y uno o dos representantes por país han sido invitados a las exequias.
Numerosos monarcas de Europa y otras partes del mundo confirmaron su presencia para despedir a la reina, fallecida el 8 de septiembre tras más de 70 años en el trono.
*Con información de AFP.