Los ministros de Salud de los países del G7 llamaron el jueves (16 de diciembre) a la cooperación contra la variante ómicron del coronavirus, a la que calificaron como la “mayor amenaza actual para la salud pública mundial”.

Tras su última reunión el jueves bajo la presidencia británica del G7, se mostraron “profundamente preocupados por el aumento del número de casos” de la variante y consideraron “más importante que nunca cooperar estrechamente”, así como “vigilar y compartir datos”. “Esto será clave” frente a una “situación que avanza rápidamente”.

Los ministros de Salud de las grandes potencias del G7 “reiteraron su compromiso” frente a las promesas del G7 y del G20 para “luchar contra la pandemia en curso y construir las defensas para el futuro”. Subrayaron que “trabajar juntos es crucial frente a la ola de ómicron que crece rápidamente”.

Asimismo, destacaron la importancia de un “acceso equitativo a los diagnósticos, a la secuenciación del genoma” y a las vacunas y los tratamientos. Respecto a las vacunas, insistieron en la importancia de las campañas de refuerzo, las “pruebas regulares”, así como medidas “no farmacéuticas”.

¿Por qué no se controla la pandemia?

A pesar de que los procesos de vacunación han avanzado en todo el mundo y que un importante número de la población ya ha superado el virus, el estado de inmunidad colectiva aún se torna esquivo para el planeta.

Uno de los puntos a tener en cuenta, precisamente, involucra a las nuevas variantes de coronavirus y la capacidad que tendrían para evadir la protección de las vacunas existentes (Pfizer/BioNTech, Sinovac, AstraZeneca, Moderna y Janssen). Y aunque los laboratorios que han desarrollado los biológicos han asegurado que siguen ofreciendo un nivel de inmunidad suficiente para evitar los casos graves de la covid-19, los estudios para determinar su eficacia siguen avanzando, al mismo tiempo que incrementa el riesgo de que aparezca una nueva cepa del virus.

El mundo continúa en alerta por la transmisibilidad de la variante ómicron. | Foto: AFP/ Daniel Leal

Ante la posibilidad de que la inmunidad de rebaño siga siendo esquiva, la meta frente al coronavirus –en lugar de erradicarlo completamente– sería convertirlo en un virus endémico. Es decir, al igual que una gripa común, que la enfermedad producida por el mismo sea manejable y no inunde las unidades de cuidados intensivos en los hospitales del mundo, como sucedió durante los primeros meses de la pandemia.

El virus en Colombia

El Ministerio de Salud reportó este jueves 16 de diciembre 1.720 nuevos casos de contagio de coronavirus a nivel nacional, además de 39 fallecidos a causa del virus. Con estas cifras, el total de contagios en todo el país suma 5.101.466.

Según datos oficiales, desde el inicio de la pandemia se han recuperado 4.942.391 pacientes y fallecido 129.295. Así mismo, las autoridades de salud indicaron que este 16 de diciembre se procesaron 51.786 pruebas: 26.443 PCR y 25.343 de antígeno, con lo que la cifra de casos activos se ubica en 11.640.

En total se han aplicado 61.405.812 dosis contra la covid-19 en todo el territorio nacional. De acuerdo con las cifras oficiales, se han vacunado 32.414.971 personas con primeras dosis. Le siguen 21.463.626 con segundas dosis, 2.426.858 con inmunización de refuerzo, 5.100.357 con monodosis y 26.563.983 ciudadanos ya cuentan el esquema de vacunación completo.

El Gobierno de Colombia firmó un memorando de entendimiento con Providence y VaxThera, con el objetivo de generar el desarrollo de vacunas en el país. Las obras de la planta de producción comenzarán en el próximo año y se espera que para junio de 2022 se entregue el primer lote de vacunas anticovid.